Hace muchos años, como en los cuentos, cuando aun existían las pesetas, que tiempos aquellos, llame al tal Oscar estando de paso por Alicante. Alquile habitación y espere la llegada de una chica de bandera según el, y lo cierto es que fue un medio fraude. Chica normalita, poco implicada y casi nada de lo que me dijo era cierto. En fin no he vuelto a repetir y por lo que se comenta malo malo