Hola a todos, comparto con vosotros mi experiencia de hace unos meses con esta diosa del sexo. Antes de este encuentro hacía tiempo que la tenía “en la recámara”, habida cuenta las magníficas experiencias que hay sobre ella. Me la imaginaba como una chica tipo “vecina de al lado”, y efectivamente, no siendo un pibón al uso, se trata de una chiquilla muy agradable pero, sobre todo, fogosa a más no poder. Relato mi experiencia en uno de los formatos habituales.
Nombre "artístico": Belén.
En Internet: En almeriax.com.
Nacionalidad: Española, castiza.
Edad: 20 años.
Dirección: Cerca del CC Mediterráneo.
Teléfono: 632188372.
Horario: Mañana y tarde.
Tarifas: Las habituales, 50 € media hora y 100 € la hora.
Duración del servicio: 1 hora (100 €).
Descripción física: Menuda, linda, pecosa, ojos claros, amplia sonrisa. Pelazo negro azabache. Tiene las curvas justas y un pecho de tamaño medio precioso.
¿Fuma?: Seguro que no.
Vestimenta: Me atiende en lencería sexy.
Ambientación: Edificio grande, relativamente discreto (no es una zona muy de paso), piso normalito, tipo pasillo con acceso a diversos cuartos, compartido con otras chicas. Ambientación correcta de la habitación, con baño dentro. Cama amplia, llena de cojines…; colocamos una sábana azul encima. Música de fondo.
Tatuajes: Sí, pero no desea que se den detalles.
¿Da besos/morreos?: A ver, ¿cómo lo diría? Te come, literalmente… no es pasional es lo siguiente, es decir, su capacidad de besar y chupar no tiene parangón…, para ella besar y comerte la boca, la lengua y todo lo que pilla es un continuo, se diría que está enganchada, no ya tanto al sexo en sí, sino a chuparte todo…, su disfrute es bestial. Vamos que no te da respiro.
Francés: Es su seña de identidad. Por supuesto sin y al mismo estilo que sus besos: desenfrenado, garganta profundísima, arcadas y sonidos guturales continuos…, no es una mamada, es una comedura, un arrebato de la naturaleza, con ensalivamiento máximo..., indescriptible hasta que no lo vives.
Griego: No.
Fotos: Parecen reales, aunque suficientemente discretas como para no apreciarse ningún rasgo distintivo, salvo la hermosa forma de sus pechos.
Implicación: Máxima, pero no como una novia, sino como una fiera del sexo.
¿Chica recomendable?: Después de lo que habéis leído, ¿cómo no va a ser recomendable? Lo que pasa es que has de estar preparado a la fiera de tu niña, a la depredadora del sexo…, no esperes ni sutilezas ni insinuaciones, ya que va a saco, a comerte, a disfrutarte… y a vaciarte.
¿Para repetir?: No creo, sigo teniendo a mi musa rusa y tengo que conocer más y variado.
Descripción de la experiencia: Sólo llegar me encantó la alegría de Belén, su amplia sonrisa, su juventud…, pero no me dio tiempo a sutilezas, pues se abalanzó hacia mi boca sin importarle ni barba ni historias. No besa, te come, te chupa, se alimenta de tu lengua, de tu cuerpo, tu cuello…; hubo un momento en que temí que me hiciera un chupetón…; qué pasión, qué desenfreno, ¡qué chiquilla pardiez!
Me pregunta, directa, si soy “del foro”…, porque por whatsapp no le había preguntado por sus servicios…; le digo que sí, y que tenía ganas de conocerla. “¿Por mis mamadas?”… Qué tía… Nos desvestimos y me propone ducharnos juntos. Sin ser un pibón, es linda, con un cuerpo menudo, joven, muy tierno. En la ducha mi amigo se pone a tope al poco…, ella encantada. Besos, morreos, chupeteos y magreos enjabonados… hasta que nos vamos a la cama y continúan los morreos. Qué barbaridad…, me estoy poniendo cachondo ahora mientras escribo esto.
Cuando le toca chupármela comienza el espectáculo. Impresionante. Es tal la fuerza, la energía, la insaciable capacidad de chupetear y comerse la polla, que en ocasiones la escena superaba la líbido, y pasaba a ser una visión salvaje de una mujer comedora de hombres…; no sé cómo explicarlo…
Tras un rato comiendo polla conmigo tumbado en la cama, ella se tumba boca arriba con la cabeza colgando a los pies de la cama…, estaba claro, buscaba mi polla en esa postura, y yo aproveché para comenzar a chuparle el coño, y hacerle algún tímido beso negro…; ella no paraba de suspirar y gemir de placer…
A lo largo de la larga hora que estuvimos juntos, en donde lo de menos serían los mete-saca al uso, se alternaron comeduras de polla y morreos insaciables, con momentos sublimes de comeduras de huevos y ¡besos negros! Wow…. Cómo me puso el culo…, qué calor húmedo más rico. Se diría que su mayor afán era chuparme todo mis bajos, hasta dejarlos limpios como una patena… Con esta chiquilla se podría afirmar que te come, chupa y folla como si no hubiera un mañana.
Practicamos varias posturas, el perrito, la amazona, la cuchara... pero la mejor de todas con Belén era el misionero, por razones obvias: morreo desenfrenado mientras se la metes con fuerza hasta lo más adentro.
Quizás contratar una hora fue un error, pues mi polla a la media hora comenzó a bajar su energía (aunque hubo un momento que se recuperó bestialmente, mientras me la cascaba con Belén en los bajos haciéndome un beso negro sin frenos y en pendiente…).
El caso es que al final le propuse eyacular mientras me la devoraba..., y así fue, tras una mamada de las suyas, salvaje y acompañada de miradas lascivas, y con la punta de mi polla rozando su tráquea, solté toda la leche que tenía en la recámara… La eyaculación fue larga e impulsiva, bestial…, con mi semen llenando su garganta entre estertores de placer...
En fin, me dejó agotado, sudado, derrotado. Y es que Belén te derrota, te aniquila, te vacía, te exprime…, es una fuerza de la naturaleza.
Así que ya sabéis, si queréis olvidar vuestros problemas y dejaros arrastrar por esta fierecilla, no dudéis en darle un toque. No será una experiencia “de novia”, será sexo en estado salvaje, no lo olvidarás, te lo aseguro.
Me ducho y me pregunta si quiero un masaje…, pero yo no podía quedarme más, aunque por ella seguramente se hubiera alargado la velada… bastante. Porque, a todo esto, creo que no llegó a correrse en ningún momento e intuyo que su tremenda líbido seguía bien despierta.
Suerte Belén, y gracias por todo.