MrRobson
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Bueno, os cuento la experiencia tan surrealista que tuve con Elvira.
La llamé hace varias semanas y le pregunto que me diera info sobre los trios. Me dice algo pero que lo mejor es que vaya, que en el piso me cuenta y que vea a las chicas para decidirme. La verdad es que fue supersimpática.
Total, que bajo lunes por la mañana y la llamo. Le cuento toda la película y le digo que si puedo acercarme tal y como me dijo para cerrar el trato, ver a la compañera que entrará con ella y conmigo y quedar para el dia y la hora (así cerrarlo todo y evitarme sorpresas o malentendidos). Me dice que si, que le de 15 minutos. Vuelvo a decirle que será un momento, solo es concretar la cita, los servicios y decidir cual entrará.
Parece que la pillo un poco descolocada, eran las 12 de la mañana y bueno, no le doy importancia. De todas formas, me dice que si, que pase y que vaya a una dirección, cuando esté allí que la llame de nuevo.
A los 20 minutos llego y la llamo. Buzón de voz.
A los 15 minutos, la vuelvo a llamar (por cierto, cojonudo el ratito paseando por la rambla… un fresquito buenísimo…). Me responde, me pregunta que quiero ¿?... le vuelvo a contar toda la película de nuevo (pienso en que igual está de resaca, no se) y me dice que vaya a otra dirección ya con número y que cuando llegue que la llame.
Cuarta llamada. Y ME VUEVE A PREGUNTAR QUE QUIERO. Saco paciencia y se lo vuelvo a explicar… A partir de ahí se pone superborde. Pero borde, borde. Que no entiende lo que quiero (joder pues se lo expliqué 4 veces), que si subo al piso es solo para trabajar y si no que no la moleste, que no está para juegos y no se que más. Yo flipando en colores. Le digo, sin perder la compostura y de forma educada, que fue ella quien me dijo que hiciera eso. Pero me vuelve a repetir lo mismo. En dos segundos pienso que es mejor no decirle nada, darle los buenos dias y colgarle antes que explicarle 4 cosas sobre tenerme dando vueltas como un gili a las 12 de la mañana por alicante, o que me lo diga en la primera llamada y no a la cuarta, y que el que no está para juegos soy yo que soy el que se va a dejar la pasta.
En fin, que a perdido un cliente, por chunga.
Con el mosqueo, y con el estrés, llamé a Lera y gracias a ella y a un buen masaje me fui de alicante con mejor sabor de boca.
En resumen, dejaré lo del trio para otra ocasión.
La llamé hace varias semanas y le pregunto que me diera info sobre los trios. Me dice algo pero que lo mejor es que vaya, que en el piso me cuenta y que vea a las chicas para decidirme. La verdad es que fue supersimpática.
Total, que bajo lunes por la mañana y la llamo. Le cuento toda la película y le digo que si puedo acercarme tal y como me dijo para cerrar el trato, ver a la compañera que entrará con ella y conmigo y quedar para el dia y la hora (así cerrarlo todo y evitarme sorpresas o malentendidos). Me dice que si, que le de 15 minutos. Vuelvo a decirle que será un momento, solo es concretar la cita, los servicios y decidir cual entrará.
Parece que la pillo un poco descolocada, eran las 12 de la mañana y bueno, no le doy importancia. De todas formas, me dice que si, que pase y que vaya a una dirección, cuando esté allí que la llame de nuevo.
A los 20 minutos llego y la llamo. Buzón de voz.
A los 15 minutos, la vuelvo a llamar (por cierto, cojonudo el ratito paseando por la rambla… un fresquito buenísimo…). Me responde, me pregunta que quiero ¿?... le vuelvo a contar toda la película de nuevo (pienso en que igual está de resaca, no se) y me dice que vaya a otra dirección ya con número y que cuando llegue que la llame.
Cuarta llamada. Y ME VUEVE A PREGUNTAR QUE QUIERO. Saco paciencia y se lo vuelvo a explicar… A partir de ahí se pone superborde. Pero borde, borde. Que no entiende lo que quiero (joder pues se lo expliqué 4 veces), que si subo al piso es solo para trabajar y si no que no la moleste, que no está para juegos y no se que más. Yo flipando en colores. Le digo, sin perder la compostura y de forma educada, que fue ella quien me dijo que hiciera eso. Pero me vuelve a repetir lo mismo. En dos segundos pienso que es mejor no decirle nada, darle los buenos dias y colgarle antes que explicarle 4 cosas sobre tenerme dando vueltas como un gili a las 12 de la mañana por alicante, o que me lo diga en la primera llamada y no a la cuarta, y que el que no está para juegos soy yo que soy el que se va a dejar la pasta.
En fin, que a perdido un cliente, por chunga.
Con el mosqueo, y con el estrés, llamé a Lera y gracias a ella y a un buen masaje me fui de alicante con mejor sabor de boca.
En resumen, dejaré lo del trio para otra ocasión.