Bueno, según mi maltrecho momento económico por el cual nos vemos afectados mi cartera y yo. El cual nos obliga a no tener experiencias desde hace ya casi un año. Mi última experiencia en el foro es de septiembre de 2013 con Laura uruguaya en Alicante, (por cierto muy buena experiencia). Y ahora sólo actúo como mero espectador en el foro leyendo envidioso vuestros relatos erótico-festivos he decidido crear el siguiente tema en el foro:
EXPERIENCIAS VINTAGE O RETRO
No sé si alguno de vosotros se animará a añadir relatos al tema o sólo se quedará con el mío como primer y último mensaje. Pero por lo menos calmo el mono que tengo de escribir relatos.
El tema consiste en poner experiencias de cuando esto de internet no existía o todavía era algo demasiado nuevo. Esa época donde para ver anuncios de chicas la herramienta era la sección de contactos del periódico. Cuando para hacer una llamada sin ser descubierto tenías que buscar una cabina de teléfono en un parque o en medio de una acera poco transitada, pues eso de los móviles era todavía cosa de unos pocos jefazos bien avenidos…
Creo que queda claro el tema, los que vivimos esa época valoramos más el foro y nos damos cuenta de cuanto abre el panorama para poder tener una buena experiencia entre profesional y cliente para poder pasar un buen rato entre dos personas que crean un vínculo recíproco entre lo que se oferta y lo que se demanda… BUEN SEXO.

Pido al foro que reenvíe el tema a otro lugar del foro si fuera necesario. Lo he puesto en esta sección creyendo que estaría bien aquí pero vosotros decidís.

Saludos.

Voy a poner una experiencia de hace 14 años más o menos.

Leí un anuncio en el periódico Información de una chica de 20 años, de 170cm, estudiante nórdica de paso por Alicante con medidas de modelo.
Llamé desde una cabina telefónica en un parquecito sobre las 16:00 horas y quedé para las 23:00 horas de ese mismo viernes. Me convenció por teléfono, yo era muy inocente en esa época. Lo malo o bueno de la vida es que te va quitando esa inocencia sin prisa pero sin pausa.
Cuando llegó la noche me acicalé, cogí el coche y me trasladé hacia Alicante. Por la autovía no dejaba de imaginar cómo sería esa chica a la cual iba a conocer en unos minutos. Llegué a la capital de la provincia y después de aparcar mi coche, mientras recorría las calles de Alicante hasta llegar al hotel Riscal donde me esperaba la chica sentí un nerviosismo muy extraño mientras iba dejando atrás calle tras calle hasta llegar al hotel.
Subí a la planta y toda la magia del viernes noche se esfumó tan rápido como se apaga una luz al tocar un interruptor cuando me abrieron la puerta. Me abrió una mujer sudamericana más bajita que yo, nada atractiva y poco simpática. Cuando pregunté por la chica del anuncio no me acuerdo que escusa me dio pero cambiaba el tema de la conversación y en cuanto dije que me iba empezó a reclamarme porque había llamado si me iba a ir sin hacer nada. Llamó a otra chica, (clon de ella), para ver si me convencían entre las dos, pero nada más lejos de la realidad. El momento estaba siendo más embarazoso y agobiante. Mientras mi cuerpo estaba allí soportando los regaños de las dos chicas de para que las había molestado. Mi mente estaba pensando en cómo salir de allí lo más rápido posible. Al final me pude ir mientras me decían cosas desde la puerta mientras yo ya iba pasando el ascensor para tomar las escaleras hacía abajo, no había tiempo para esperar al elevador.
Todo se calmó cuando llegué a la calle y noté el aire fresco de la noche del viernes, la cual me guiaba mientras retomaba el camino hacia mi coche a la vez que intentaba olvidar la escena que me habían montado las dos chicas esas.
En ese momento sólo había dos cosas que me martilleaban en la cabeza:
- Porqué no les dije nada de que el anuncio ponía chica nórdica, rubia, ojos claros estudiante de 19 años y no había rastro de ella.
- No me podía ir a mi casa con el recuerdo de las dos mujeres esas chillándome.

¿Qué podía hacer…?
Al rato decidí ir al d´angelo alicante y tomarme una copa allí. Sabía que habría mujeres hermosas las cuales me dejarían sobarlas y según fuera la cosa igual hasta entraba con alguna. Estuve allí y la verdad es que lo pasé bien, estuve con dos chicas y me tomé algo con la tercera a la cual conocí un poco mejor pasado media hora más tarde.
Al final rematé bien la noche. En aquella época fue un buen polvo, pero años después y conocidas algunas mujeres a través del foro, los polvos echados en el
d´angelo alicante quedaron a segundo plano.

Nota:
Las horas puestas en el relato son aproximadas. No tengo una memoria tan exacta.

Ánimo y saludos a todos, especialmente a los que estáis buscando curro como yo. A ver si hay suerte y pronto podemos incorporamos al mundo laboral y al mundo lumeril.

Saludos.