Noticia diario informacion de hoy:
El Ayuntamiento de Alicante aprobó ayer una ordenanza que prohíbe la prostitución en las calles y que sanciona tanto a quien ofrece los servicios como al que los solicita bajo una sanción de 750 euros. Las multas suben hasta los 1.500 euros si estas prácticas se llevan a cabo a menos de 200 metros de un centro escolar y alcanzan los 3.000 euros en el caso de mantener relaciones sexuales retribuidas en un espacio público. La finalidad de la nueva norma pasa por "preservar a los menores" de la exhibición de estas conductas, así como "mantener la convivencia", evitar problemas "en lugares de tránsito público y prevenir la explotación de diferentes colectivos".
"Se prohíbe ofrecer, solicitar, negociar o aceptar, directa o indirectamente, servicios sexuales retribuidos en el espacio público cuando estas prácticas impidan o perturben la compatibilidad de los diferentes usos del espacio público por otras personas con derecho a su utilización", recoge literalmente la ordenanza. Estas conductas podrán ser sancionadas con multas de hasta 750 euros. Además, "está especialmente prohibido", dice la norma, cuando estas prácticas "se lleven a cabo en espacios situados a menos de doscientos metros de distancia de centros docentes". En estos casos, la infracción se considera grave y las multas pueden ir de los 751 euros a los 1.500. La Policía Local podrá imponer hasta 3.000 euros por "mantener relaciones sexuales mediante retribución por ellas en espacio público".
Según el informe del edil de Seguridad, Juan Seva, se trata de "comportamientos cuyo desarrollo se estima necesario prohibir en los espacios públicos" y dicha prohibición "necesariamente ha de realizarse a través de un instrumento normativo como el presente proyecto de ordenanza". Son los agentes de la Policía Local quienes perseguirán el cumplimiento de la normativa para "conseguir el objetivo previsto que no es otro que la erradicación de las referidas conductas en los espacios públicos".
Fuentes municipales explican que la prostitución en el país es legal, incluso en los espacios públicos, por lo que con esta ordenanza -que podrá entrar en vigor en el plazo de dos meses- ya se podrá perseguir esta práctica cuando se realice en la calle. El practicar sexo en la vía pública sí está prohibido al enmarcarse en delitos como el exhibicionismo o el escándalo público, pero a partir de ahora podrán llevar aparejada una sanción administrativa cuando se trate de prostitución.
Por ello, cuando los agentes aprecien que los hechos además de infringir la ordenanza puedan constituir un delito o una falta se pondrá en conocimiento de los juzgados y la Fiscalía. Mientras se resuelve el procedimiento penal, se suspenderá la resolución de la sanción administrativa.
Además, la ordenanza refleja que "el Ayuntamiento colaborará intensamente en la persecución y represión de las conductas atentatorias contra la libertad e indemnidad sexual de las personas" y, en especial, "las actividades de proxenetismo o cualquier otra forma de explotación sexual", sobre todo "en lo relativo a menores".
Antes de su aprobación, la ordenanza fue remitida para su estudio a la Fiscalía que, según Seva, "no ha puesto reparos". En ella se incluyen "directrices consensuadas con la Audiencia Provincial y los jueces", dijo.
La portavoz del equipo de gobierno local, Marta García Romeu, destacó que "se trata de un instrumento para promover la convivencia y dar respuesta a las peticiones de vecinos y comerciantes".
Primero informar y reinsertar
El edil de Seguridad, Juan Seva, señaló que "el primer paso es el de informar y, después, ver si hay problemas sociales para ofrecerles ayuda. Si reinciden se aplicaría la sanción en última instancia". De esta forma se recoge en la normativa, pues se informa de que la Policía Local "informará a estas personas de que dichas prácticas están prohibidas" así como "de los servicios y recursos municipales existentes y a los que pueden dirigirse". A continuación, "les requerirán taxativamente a que abandonen el lugar por estar infringiendo la ordenanza y si no lo abandonan se procederá a levantar la correspondiente acta" con el fin de que se abra un procedimiento judicial por un delito de desobediencia y, en su caso, imponer una sanción. De esta forma, "el Ayuntamiento de Alicante, a través de los servicios municipales competentes, prestará información y orientación a todas aquellas personas que ejerzan el trabajo sexual en la ciudad". En esta línea se "suscribirán y potenciarán" programas a fin de evitar "que el ofrecimiento de servicios sexuales retribuidos en la vía pública afecte a la convivencia ciudadana y poder ayudar a quienes realicen estas actividades".
El Ayuntamiento de Alicante aprobó ayer una ordenanza que prohíbe la prostitución en las calles y que sanciona tanto a quien ofrece los servicios como al que los solicita bajo una sanción de 750 euros. Las multas suben hasta los 1.500 euros si estas prácticas se llevan a cabo a menos de 200 metros de un centro escolar y alcanzan los 3.000 euros en el caso de mantener relaciones sexuales retribuidas en un espacio público. La finalidad de la nueva norma pasa por "preservar a los menores" de la exhibición de estas conductas, así como "mantener la convivencia", evitar problemas "en lugares de tránsito público y prevenir la explotación de diferentes colectivos".
"Se prohíbe ofrecer, solicitar, negociar o aceptar, directa o indirectamente, servicios sexuales retribuidos en el espacio público cuando estas prácticas impidan o perturben la compatibilidad de los diferentes usos del espacio público por otras personas con derecho a su utilización", recoge literalmente la ordenanza. Estas conductas podrán ser sancionadas con multas de hasta 750 euros. Además, "está especialmente prohibido", dice la norma, cuando estas prácticas "se lleven a cabo en espacios situados a menos de doscientos metros de distancia de centros docentes". En estos casos, la infracción se considera grave y las multas pueden ir de los 751 euros a los 1.500. La Policía Local podrá imponer hasta 3.000 euros por "mantener relaciones sexuales mediante retribución por ellas en espacio público".
Según el informe del edil de Seguridad, Juan Seva, se trata de "comportamientos cuyo desarrollo se estima necesario prohibir en los espacios públicos" y dicha prohibición "necesariamente ha de realizarse a través de un instrumento normativo como el presente proyecto de ordenanza". Son los agentes de la Policía Local quienes perseguirán el cumplimiento de la normativa para "conseguir el objetivo previsto que no es otro que la erradicación de las referidas conductas en los espacios públicos".
Fuentes municipales explican que la prostitución en el país es legal, incluso en los espacios públicos, por lo que con esta ordenanza -que podrá entrar en vigor en el plazo de dos meses- ya se podrá perseguir esta práctica cuando se realice en la calle. El practicar sexo en la vía pública sí está prohibido al enmarcarse en delitos como el exhibicionismo o el escándalo público, pero a partir de ahora podrán llevar aparejada una sanción administrativa cuando se trate de prostitución.
Por ello, cuando los agentes aprecien que los hechos además de infringir la ordenanza puedan constituir un delito o una falta se pondrá en conocimiento de los juzgados y la Fiscalía. Mientras se resuelve el procedimiento penal, se suspenderá la resolución de la sanción administrativa.
Además, la ordenanza refleja que "el Ayuntamiento colaborará intensamente en la persecución y represión de las conductas atentatorias contra la libertad e indemnidad sexual de las personas" y, en especial, "las actividades de proxenetismo o cualquier otra forma de explotación sexual", sobre todo "en lo relativo a menores".
Antes de su aprobación, la ordenanza fue remitida para su estudio a la Fiscalía que, según Seva, "no ha puesto reparos". En ella se incluyen "directrices consensuadas con la Audiencia Provincial y los jueces", dijo.
La portavoz del equipo de gobierno local, Marta García Romeu, destacó que "se trata de un instrumento para promover la convivencia y dar respuesta a las peticiones de vecinos y comerciantes".
Primero informar y reinsertar
El edil de Seguridad, Juan Seva, señaló que "el primer paso es el de informar y, después, ver si hay problemas sociales para ofrecerles ayuda. Si reinciden se aplicaría la sanción en última instancia". De esta forma se recoge en la normativa, pues se informa de que la Policía Local "informará a estas personas de que dichas prácticas están prohibidas" así como "de los servicios y recursos municipales existentes y a los que pueden dirigirse". A continuación, "les requerirán taxativamente a que abandonen el lugar por estar infringiendo la ordenanza y si no lo abandonan se procederá a levantar la correspondiente acta" con el fin de que se abra un procedimiento judicial por un delito de desobediencia y, en su caso, imponer una sanción. De esta forma, "el Ayuntamiento de Alicante, a través de los servicios municipales competentes, prestará información y orientación a todas aquellas personas que ejerzan el trabajo sexual en la ciudad". En esta línea se "suscribirán y potenciarán" programas a fin de evitar "que el ofrecimiento de servicios sexuales retribuidos en la vía pública afecte a la convivencia ciudadana y poder ayudar a quienes realicen estas actividades".