Gritell
NOMBRE DE LA CHICA: Gritell
NACIONALIDAD:No es española...
DIRECCION, SIN NUMERO: Garcia Morato
TELEFONO DE CONTACTO:602577850
TARIFAS APLICADAS:50€/30Min
SERVICIOS: Dice que todos, pero no hace FN terminado en boca ni cara, ni beso negro. A lo demás no me dijo no, pero si puso sus "peros".
FOTOS si las hay:
http://www.pasion.com/contactos-mujeres/602577850.htm

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Está mejor que en las fotos. Es una madura atractiva, guapa sin llegar a ser un bellezón, de bonitos ojos y pelo poco o nada cuidado (decolorado y con extensiones, que al tacto me recordaba a la estopa).
De buen cuerpo, todo natural. Vientre con la típica barrigita que las hace atractivas y buen culo, destacando sus pechos naturales y de tamaño medio con una forma y caida natural muy bonitos.
EXPERIENCIA:Andaba yo buscando una experiencia algo más hardcore de lo habitual, por probar y por probarme, y cuando me entero de que esta chica está de nuevo por aqui la llamo y quedo.
Me recibe en un piso de la calle Garcia Morato que al parecer es un lumipiso dónde atienden "lumis patera" (dicho sin ánimo peyorativo).
No calificaré el piso pero si la habitación que es lo único que vi del mismo. Amplia pero destartalada y sucia con una ducha y bidé colocados exproceso para convetir lo que peobablemente era el comedor de la casa en una habitación para el ejercicio del negocio.
La chica, mujer pues está seguro por encima de los 35 o 40 años, me recibe en bragas y tacones, no dejando nada a la imaginación ni de erotismo a la presentación.
Además, me recibe de mal humor porque resulta que he tocado al timbre para que me abriera, algo que fue necesario porque de lo contrario aún estaba en la puerta...
Mal comenzaba la cosa, recibiemto frío y actitud cortante con una ausencia total de erotismo, sensualidad y feeling.
Como iba a lo que iba, nada de cariñitos y darle candela, me quedo, me pregunta lo que quiero que me haga y me pide que le pague, para acto seguido mandarme a la ducha.
Me ducho, no sin dificultades por lo destartalada de la ducha, en la que hay que tener cuidado de que no se te caigan encima las puertas correderas, y siendo inspeccionado e incluso bajo las instrucciones de la "dama" que desea asegurarse de que quedo completamente limpio.
No me importa, pero es que ella no pasa por la fase higiénica...
Paso a la cama y se queja de que no me he secado del todo, que la he mojado, y así comienza el desencuentro.
No conectamos ni un segundo, ella por un camino y yo por el mio, o mas bien yo por el suyo, pues cuando proponía o pedía algo siempre ponía algún pero y teníamos que hacerlo "a su estilo".
Que si paraba para ponerse lubricante en la vagina si quería meterle los dedos (algo que se suele hacer al comienzo, incluso muchas lo hacen antes de recibir al cliente); que si ahora parada para ponerse vaselina en el culito si quería meterle el dedo por allí (vamos a ver, si ya te dije al principio que venía para follarmelo, a la vez que te lubricáste el chochito haberlo hecho con el culito).
Si le pido masaje prostático, saca un guante de látex negro del cajón, que tarda una eternidad en colocarse, y la vaselina, para terminar haciéndome una paja y acariciarme el perineo y sin llegar a introducir el dedo, porque según su criterio no estoy suficientemente relajado.
Vuelve al francés natural para recuperar lo perdido en el simulacro de masaje prostático y decide colocar la goma para sentarse sobre mi y penetrarse. Único momento de verdadero placer del encuentro, pero corto, pues a los dos minutos, porque sigue sin haber sintonía entre ambos (ella quería más deprisa y yo más despacio, y por supuesto se hace como ella diga...), decide ponerse a4 para que siga dándole.
Aquí mejor, pues manejo el ritmo y la profundidad, y es el momento de pedirle la entrada por detrás, pero.... toca cambio de condón, que el mismo no vale (lo entiendo y lo respeto, pero a mi me corta el rollo).
Colocamos el condón y vuelta a lubricarse.
Se vuelve a colocar a$ y cogiendola con na mano la coloca en la entrada de modo que solo tengo que empujar. Entra fácil y al ser más estrecho que la vagina me proporciona más placer.
Tratro de ponerme en modo hardcore y la embisto hasta el fondo y fuerte, pero salvo unos leves gestos de molestia lo acepta si reparos, así es que es momento de pasar de nivel y le pido doble penetración con uno de los dildos que tiene sobre la mesilla.
Error, pues supone sacarla, que lo coja, que lo lubrique, que se vuelva a colocar y es entonces cuando me pide que la penetre yo primero para meterse el dildo en la vagina a continuación. Sin embargo aquello resbalaba más que el palo ese que engrasan en los concursos, y la penetración se hace tan complicada como alcanzar el premio que cuelga al final del mismo.
En uno de los intentos se me va por el otro agujero y, horror, ahora toca nuevo cambio de condón, que ese no era para el chocho... y además estamos sin tiempo....
Total, que le digo que se deje de condones y que me la chupe, que me quiero correr en su cara, pero no, en su cara tampoco, ni en su boca, así es que me correré dónde le salga el coño, que en este caso fue en sus tetas.
Corrida intensa, eso si, y prolongada, con abundante y especialmente líquido elemento que la deja lubricada de hombros a tobillos, gracias en parte al calor de la habitación...
Terminada la faena se limpia con toallitas húmedas, y se queja por la cantidad de ellas que debe utilizar, ya que incluso termina pisando un charco de mi semen esparcido por el suelo.
Esta es una imágen que termina por dolerme, al ver de que manera tan sucia y triste acaba algo tan preciado e intimo como mis culebrines.
Me dice que ya puedo irme. Le digo que si, pero que a la ducha, dónde de nuevo me juego el tipo frente a la amenaza del derrumbe de las puertas de la misma.
Mientras me ducho me reprocha que no pudiera follarle el culo y que la había dejado con las ganas, que eso no podía ser y que había que aguantarla dura si quería follarla por ahí.
Que más hubiera querido yo, pues para eso había ido, pero lo cierto es que su actitud tampoco ayudó.
Otra imagen con la que me quedo es verla lavarse los pies en el bidet mientras yo me ducho, lo cual me lleva a la conclusión de que el que vino detrás degustaría una mezcla de lubricante, toallita húmeda y semen.
Lo mismo que habré probado yo...
En definitiva, la experiencia no me gustó, no hubo feeling y parece probado que se me da mejor el folleteo clásico estilo novietes que el guarro estilo hardcore.
Aunque no renuncio a encontrar algún día una chica con la que tener una experiencia así, me quedo con mis chicas Elite y mis princesas freelance Natasha, Diana, María...
PUNTUACIÓN DE LA EXPERIENCIA:5 sobre 10
SI SE RECOMIENDA A LA CHICA: para gustos colores, seguro que habrá quien disfrute lo que yo no he sabido, pero yo no repetiré.