Yo creo que estuvo funcionando hasta finales de los años 80, las calles no me acuerdo por los nombres, podías entrar por uno de los arcos de la plaza vieja que tenía unas escaleras de acceso al barrio de las perchas, o también podías hacerlo yendo en dirección a la alcazaba, al subir la cuesta la primera calle empinada a la derecha te llevaba directamente a una plaza que tenía un montón de casas donde se ejercía la
Prostitución. Cuando empecé a ir que fue a finales de los 70 todavía podías encontrar muchas casas abiertas. Había muchas putas mayores que se confundían con otras de mediana edad y tb muy jóvenes. Realmente era excitante la visita a ese barrio. Yo creo que pude tener del orden de 300 o más experiencias en ese tiempo.
Yo creo que duro hasta los 90, el problema fue que ya al final había mucho drogadicto que te sacaba una navaja y te desplumaba, también en esos tiempos estaba la calle quesada donde estaba la gata negra,las putas se ponían fuera del local, unas te metían allí y otras te llevaban a su casa que estaba en alguno de esos edificios, además la señora puta bronqueaba a los drogatas si se metían con los clientes, la prostitución entonces era una puta que te llamaba en mitad de la calle y tratabas el precio y lo que allí se trataba iba a misa, eran muy legales en ese aspecto, en un piso encima de la gata negra follaba yo con una moza que era una pasada, de guapa y me hizo descubrir todos los placeres que había, descubrí el francés completo hasta el final, el griego, lo que eran los orgasmos verdaderos de una mujer, buenas masturbaciones, morreos larguísimos y una cosa muy rara que me hacía la moza, me hacía beber un vaso de leche caliente antes con algo que le echaba, era algo que relajaba y que me hacía sólo sentir el sexo y los momentos que allí teníamos, ella tenía un ritual que era que toda su ropa interior era blanca y la casa adornada con velas blancas, al final no me cobraba y pasábamos tardes haciendo el amor y follando a pelo por todos lados.