A propósito del titulo voy a contar un relato de hace años (no es ciencia ficción), debio ser hace unos 15 años más o menos. En esa época yo tenia una relación extramatrimonial con una compañera de trabajo, ella tb estaba casada pero vivian en casas diferentes. Un día, mi mujer por motivos de trabajo se tuvo que ir fuera se Almeria dos o tres días. Yo me quedé solo en mi casa, con mi único hijo que entonces debía tener 10 años más o menos. Esa noche (como casi todas), estaba mensajeando con esta chica del trabajo, serían más o menos las 1 de la madrugada, y me entró tal calentón que le dije que se viniera a mi casa (porque yo no podía irme a la suya y dejar solo a mi hijo), ella aceptó y se presentó a las 3 de la madrugada más o menos, el revolcón fue memorable, recuerdo que me pidió un vaso de agua que dejó en la mesita de noche, era tal el furor que imprimimos en una de las acometidas que el vaso saltó por los aires y estalló en el suelo, mi hijo estaba en la habitación de enfrente a donde estábamos nosotros, afortunadamente no se despertó y la recogida de cristales la dejamos hasta que terminamos. Estuvimos retozando, fundiendo nuestros cuerpos, acariciandonos, de modo tierno y salvaje hasta el alba, follando como dos adolescentes, fue una noche mágica, de esas que guardas en el recuerdo toda la vida. A veces la vida, compañeros, nos hace regalos. Buen fin de semana, a todos. Ahora me voy a ver la peli, Maixabel. Un saludo.