Amante2017
Usuario
Abro este hilo para plantear un tema de discusión que me ronda por la cabeza desde hace poco... Todos sabemos cuál es la función primordial de un foro de putas y puteros, a saber, dar a conocer las lumis que hay en nuestras ciudades y saber de primera mano qué servicio ofrecen. Para las profesionales un foro puede ser una fuente de publicidad gratis muy interesante, para nosotros, los puteros, la oportunidad de ir sobre seguro al encuentro de una hetaira.
El foro nos permite conocer diferentes experiencias que pueden marcar la diferencia entre acudir o no al encuentro de una determinada chica. Por lo general, las experiencias negativas son tan útiles como las positivas, porque de este modo afloran las características del servicio ofrecido por las distintas profesionales de esto del sexo... ¿trato GFE? ¿mamada con o sin? ¿simpatía? ¿fotos realistas? y tantas y tantas características que nos interesa conocer a los foreros a la hora de plantearnos un plan putero.
En algunos foros se insinúa que las experiencias sean esencialmente positivas, pero creo que eso es un error, debemos de conocer experiencias reales, buenas, malas o regulares. Pero lo que planteo aquí es el otro extremo.
Si bien es cierto que para algunos puede resultar incómodo publicar una experiencia negativa de una profesional, damos por hecho que las positivas son las más bienvenidas, y deseables, tanto para puteros como para putas (si estas nos leen...). Pero parece que esto no es necesariamente así.
Si un cliente es tratado de forma excepcional por una chica (y si digo excepcional, es porque se sale de la norma), cuando esta experiencia es relatada con pelos y señales en el foro se puede dar la circunstancia de que un forero que la haya leído vaya al encuentro de la hetaira "exigiendo" el mismo trato... y eso puede contrariar y mucho a la chica... y al cliente a la postre si no recibe dicho trato.
¿Deberíamos por tanto autocensurarnos a la hora de escribir momentos sublimes con nuestras queridas putas? ¿deberíamos limitarnos a mostrar de forma aséptica el servicio ofrecido, pero sin demasiados detalles? Ahí dejo este par de preguntas para el que quiera participar en el debate.
Os diré que, tal y como yo lo veo, debemos de usar la cabeza e intentar mostrar experiencias realistas (que son las que a mí me gusta leer, y por tanto intento hacerlas así), pero quizás ahorrándonos cierto trato muy cercano que podamos pensar se ha debido a la complicidad existente entre la puta de turno y nosotros. Al igual que no se nos ocurre relatar las conversaciones más o menos privadas que tenemos con la chica en el pre y post-coito, quizás debamos "mordernos la lengua" al detallar una GFE que a todas luces se ha debido a la complicidad que ha habido durante el encuentro... pero... ¿y cómo diferenciar un trato preferencial de uno propio, aportado "de serie" por esa chica?
Solo veo una solución: si vamos a escribir la experiencia y vemos que la hetaira no parece rehuir el tema de los foros, preguntarle que hasta dónde cree que puede llegar lo explícito del mensaje.
Problema: si estamos pensando en qué decir y qué no decir, al final me temo que muchos pasarán de escribir nada... para evitar problemas o reproches a posteriori de la chica que, al habernos gustado tanto, seguro que querremos volver a visitar...
El foro nos permite conocer diferentes experiencias que pueden marcar la diferencia entre acudir o no al encuentro de una determinada chica. Por lo general, las experiencias negativas son tan útiles como las positivas, porque de este modo afloran las características del servicio ofrecido por las distintas profesionales de esto del sexo... ¿trato GFE? ¿mamada con o sin? ¿simpatía? ¿fotos realistas? y tantas y tantas características que nos interesa conocer a los foreros a la hora de plantearnos un plan putero.
En algunos foros se insinúa que las experiencias sean esencialmente positivas, pero creo que eso es un error, debemos de conocer experiencias reales, buenas, malas o regulares. Pero lo que planteo aquí es el otro extremo.
Si bien es cierto que para algunos puede resultar incómodo publicar una experiencia negativa de una profesional, damos por hecho que las positivas son las más bienvenidas, y deseables, tanto para puteros como para putas (si estas nos leen...). Pero parece que esto no es necesariamente así.
Si un cliente es tratado de forma excepcional por una chica (y si digo excepcional, es porque se sale de la norma), cuando esta experiencia es relatada con pelos y señales en el foro se puede dar la circunstancia de que un forero que la haya leído vaya al encuentro de la hetaira "exigiendo" el mismo trato... y eso puede contrariar y mucho a la chica... y al cliente a la postre si no recibe dicho trato.
¿Deberíamos por tanto autocensurarnos a la hora de escribir momentos sublimes con nuestras queridas putas? ¿deberíamos limitarnos a mostrar de forma aséptica el servicio ofrecido, pero sin demasiados detalles? Ahí dejo este par de preguntas para el que quiera participar en el debate.
Os diré que, tal y como yo lo veo, debemos de usar la cabeza e intentar mostrar experiencias realistas (que son las que a mí me gusta leer, y por tanto intento hacerlas así), pero quizás ahorrándonos cierto trato muy cercano que podamos pensar se ha debido a la complicidad existente entre la puta de turno y nosotros. Al igual que no se nos ocurre relatar las conversaciones más o menos privadas que tenemos con la chica en el pre y post-coito, quizás debamos "mordernos la lengua" al detallar una GFE que a todas luces se ha debido a la complicidad que ha habido durante el encuentro... pero... ¿y cómo diferenciar un trato preferencial de uno propio, aportado "de serie" por esa chica?
Solo veo una solución: si vamos a escribir la experiencia y vemos que la hetaira no parece rehuir el tema de los foros, preguntarle que hasta dónde cree que puede llegar lo explícito del mensaje.
Problema: si estamos pensando en qué decir y qué no decir, al final me temo que muchos pasarán de escribir nada... para evitar problemas o reproches a posteriori de la chica que, al habernos gustado tanto, seguro que querremos volver a visitar...