Amante2017
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Me la he jugado… y he perdido. He estado este finde en Sevilla en un viaje con colegas de trabajo, y dado que tenía tiempo libre este domingo tenía decidido irme de lumis. Desde anoche me puse a buscar por internet información fiable, pero ya os digo que es harto difícil… Señalar que las tarifas en Sevilla son muy elevadas, y prácticamente ninguna profesional baja de los 150€ la hora… ???? Hay varias webs de putas de Sevilla (perritowilly.com, sevillacitas.com, por supuesto pasion.com…), pero ni en nuestro foro ni en otros fui capaz de localizar experiencias recientes que me dieran un mínimo de confianza. Así que me dejé llevar por mi instinto y particularmente por aquellas fotos que me parecían fiables (no localizables en yandex, por ejemplo). Descarté ir a una sala de masajes por dos razones, por las opiniones negativas que vi para varias de ellas, y porque en la que pensé ir, Masajes Roma, me dijeron que solo hay terminación manual… y yo quería follar… Al final decido probar con una independiente, y utilizo la web de perritowilly como guía, al asegurar que sus fotos son verdaderas… pero, una de dos, o bien es mentira, o, siendo verdad, algunas casas utilizan como gancho la foto de su chica más rica, aunque luego no sea ella la que te atienda. El caso es que me confié… y la cosa no salió como esperaba. Luego os comentaré la estrategia que pienso seguir de ahora en adelante cuando esté en una ciudad de la que no tenga referencias de este mundillo. Aquí tenéis mi experiencia (al no ser muy positiva me va a costar meterme en “los detalles…”).
Fecha de la experiencia: Hoy al mediodía.
Nombre/apodo: Cayetana.
En Internet: En perritowilly.com.
Nacionalidad: Colombiana.
Edad: Difícil de estimar… pero yo diría que cerca de los 40.
Descripción física: Nada que ver con “las fotos gancho” (que cómo veis más abajo son una pasada). Es una mulata de piel muy oscura, bajita, pelo largo negro, cara ancha, ojos vivarachos y muy sonriente (con una dentadura blanquísima perfecta), pechos tirando a grandes pero caídos (si bien, sin estrías), curvas pronunciadas y buen culo. Es en verdad fea, pero es alegre e intenta agradar.
Fumadora: Ni idea, no hubo el menor atisbo de besos.
Dirección: Por discreción diré que en la zona de Nervión, cerca de la Estación de Santa Justa.
Aparcamiento: Fui andando.
Teléfono contacto: 695100385.
Tarifas aplicadas: Me da coraje reconocer que pagué 150€ por un servicio de una hora que a la postre no llegó a 40 min… porque aunque la chica me ofreció una segunda corrida o que apurara la hora como yo quisiera, no tenía ni fuerzas ni humor para seguir en aquel antro.
Estado de las instalaciones/ambientación: No os lo podéis imaginar… se trata de un cuarto sin ventanas dentro de un local comercial vacío… en dicha mini habitación hay los muebles justos, una cama de matrimonio, pero también un lavabo ¡y una ducha! Terrible… y encima el aire acondicionado no funcionaba bien… sudé de lo lindo. Eso sí, había un espejo que ocupaba prácticamente toda la pared en donde estaba el cabecero de la cama… y ello me permitió disfrutar de algunas vistas que me ayudaron a mantener la libido en su punto necesario de excitación.
Atención tel., recepción y despedida: Hipnotizado por las “fotos de Cayetana”, le escribí un whatsapp para saber de sus servicios y ver si podíamos vernos hoy domingo (de hecho había muchas lumis que solo trabajaban de lunes a viernes, y no tenía tanto para elegir…). En su respuesta parecía descartar el servicio de media hora, y tampoco me confirmó un servicio GFE… pero, me dije, “si es la de las fotos valdrá la pena”… ay… ¡a veces parezco un novato en esto! Aunque dudaba y contemplaba alguna otra alternativa (escribí también a Masajes Roma), ella empezó a mandarme mensajes de voz, y tras escucharla tomé la decisión de probar con ella pues me gustó la naturalidad con la que se dirigió a mí y el aparente esfuerzo que hizo por quedar… Llego al portal que me indican… ¡es un local comercial! Ya esto me tenía que haber hecho sospechar… dios… qué gilipollas somos a veces. Me abre la puerta del local (el cual tiene estratégicamente colocadas una grandes cortinas negras) y aprecio una mulata feílla aunque muy sonriente… esta semidesnuda, en lencería, pero no tiene mal cuerpo, y aquí estoy yo, “el buen samaritano”, admitiendo mi error y aceptando estar con una chica que en principio no me pone en absoluto. Tenía que haber reaccionado rápidamente, y haberle dicho que lo sentía mucho, pero que no era la chica de las fotos, y que no me gustaban que me engañaran, o simplemente desearle suerte e irme… El caso es que siempre suelo tener ese punto “esperanzador” de que quizás me lo pase bien a pesar de todo… y bueno, he de decir que la chica hizo todo lo posible por gustar… (salvo por los besos, los cuales, en todo caso, yo quizás ya no habría buscado…). La despedida con una sonrisa… y deseándole que le fuera muy bien, sin ningún tipo de ironía, sinceramente (oye, que nuestro karma hay que cuidarlo…). Ante todo, buen rollo.
Servicios ofrecidos: La verdad es que su anuncio no es muy explícito y oferta cosas que ni me interesan, pero hace tiempo que no me tomo para nada al pie de la letra lo que dicen los anuncios. Digamos que esto es como no decir nada: Francés natural, Besos, Masturbación, Lésbico, Locales de intercambio, Masajes eróticos.
Servicios reales: Aquí he de decir que no tengo nada negativo que decir: en la tarifa de 1h incluye todo lo imaginable, salvo besos: francés natural con finalización, cubanitas, follada en todas las posturas y griego… ¡sí, griego! Y obviamente lo practiqué, había que “amortizar” el gasto…
Fotos: Absolutamente falsas. Con este número aparecen como poco 4-5 chicas, pero ninguna de ellas se corresponde con la mulata que me atendió. De nuevo, con tanta excitación y ganas de pasarlo bien, no se me ocurrió comprobar este detalle (que el teléfono “es aparentemente compartido” por un montón de “pibones”…).
A continuación el relato de mi experiencia.
Fecha de la experiencia: Hoy al mediodía.
Nombre/apodo: Cayetana.
En Internet: En perritowilly.com.
Nacionalidad: Colombiana.
Edad: Difícil de estimar… pero yo diría que cerca de los 40.
Descripción física: Nada que ver con “las fotos gancho” (que cómo veis más abajo son una pasada). Es una mulata de piel muy oscura, bajita, pelo largo negro, cara ancha, ojos vivarachos y muy sonriente (con una dentadura blanquísima perfecta), pechos tirando a grandes pero caídos (si bien, sin estrías), curvas pronunciadas y buen culo. Es en verdad fea, pero es alegre e intenta agradar.
Fumadora: Ni idea, no hubo el menor atisbo de besos.
Dirección: Por discreción diré que en la zona de Nervión, cerca de la Estación de Santa Justa.
Aparcamiento: Fui andando.
Teléfono contacto: 695100385.
Tarifas aplicadas: Me da coraje reconocer que pagué 150€ por un servicio de una hora que a la postre no llegó a 40 min… porque aunque la chica me ofreció una segunda corrida o que apurara la hora como yo quisiera, no tenía ni fuerzas ni humor para seguir en aquel antro.
Estado de las instalaciones/ambientación: No os lo podéis imaginar… se trata de un cuarto sin ventanas dentro de un local comercial vacío… en dicha mini habitación hay los muebles justos, una cama de matrimonio, pero también un lavabo ¡y una ducha! Terrible… y encima el aire acondicionado no funcionaba bien… sudé de lo lindo. Eso sí, había un espejo que ocupaba prácticamente toda la pared en donde estaba el cabecero de la cama… y ello me permitió disfrutar de algunas vistas que me ayudaron a mantener la libido en su punto necesario de excitación.
Atención tel., recepción y despedida: Hipnotizado por las “fotos de Cayetana”, le escribí un whatsapp para saber de sus servicios y ver si podíamos vernos hoy domingo (de hecho había muchas lumis que solo trabajaban de lunes a viernes, y no tenía tanto para elegir…). En su respuesta parecía descartar el servicio de media hora, y tampoco me confirmó un servicio GFE… pero, me dije, “si es la de las fotos valdrá la pena”… ay… ¡a veces parezco un novato en esto! Aunque dudaba y contemplaba alguna otra alternativa (escribí también a Masajes Roma), ella empezó a mandarme mensajes de voz, y tras escucharla tomé la decisión de probar con ella pues me gustó la naturalidad con la que se dirigió a mí y el aparente esfuerzo que hizo por quedar… Llego al portal que me indican… ¡es un local comercial! Ya esto me tenía que haber hecho sospechar… dios… qué gilipollas somos a veces. Me abre la puerta del local (el cual tiene estratégicamente colocadas una grandes cortinas negras) y aprecio una mulata feílla aunque muy sonriente… esta semidesnuda, en lencería, pero no tiene mal cuerpo, y aquí estoy yo, “el buen samaritano”, admitiendo mi error y aceptando estar con una chica que en principio no me pone en absoluto. Tenía que haber reaccionado rápidamente, y haberle dicho que lo sentía mucho, pero que no era la chica de las fotos, y que no me gustaban que me engañaran, o simplemente desearle suerte e irme… El caso es que siempre suelo tener ese punto “esperanzador” de que quizás me lo pase bien a pesar de todo… y bueno, he de decir que la chica hizo todo lo posible por gustar… (salvo por los besos, los cuales, en todo caso, yo quizás ya no habría buscado…). La despedida con una sonrisa… y deseándole que le fuera muy bien, sin ningún tipo de ironía, sinceramente (oye, que nuestro karma hay que cuidarlo…). Ante todo, buen rollo.
Servicios ofrecidos: La verdad es que su anuncio no es muy explícito y oferta cosas que ni me interesan, pero hace tiempo que no me tomo para nada al pie de la letra lo que dicen los anuncios. Digamos que esto es como no decir nada: Francés natural, Besos, Masturbación, Lésbico, Locales de intercambio, Masajes eróticos.
Servicios reales: Aquí he de decir que no tengo nada negativo que decir: en la tarifa de 1h incluye todo lo imaginable, salvo besos: francés natural con finalización, cubanitas, follada en todas las posturas y griego… ¡sí, griego! Y obviamente lo practiqué, había que “amortizar” el gasto…
Fotos: Absolutamente falsas. Con este número aparecen como poco 4-5 chicas, pero ninguna de ellas se corresponde con la mulata que me atendió. De nuevo, con tanta excitación y ganas de pasarlo bien, no se me ocurrió comprobar este detalle (que el teléfono “es aparentemente compartido” por un montón de “pibones”…).
A continuación el relato de mi experiencia.
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