Amante2017
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Pues al final... ni Murcia, ni Almería... ¡Cartagena!
De vuelta de mi viaje por Murcia, y tras fallarme mi Plan A, y ver el cartel del desvío a Cartagena me viene a la cabeza la bella oriental Jan Di y pruebo a llamarla desde el coche a ver si hay suerte… Me responde una dulce y amable voz que me esperaría si voy para allá .
Fecha de la experiencia: Hoy domingo.
Nombre/apodo: Jan Di parece ser su apodo más común, pero recientemente estuvo en Fuengirola y se denominaba Khayla.
En Internet: En pasion.com.
Nacionalidad: Peruana pero de origen chino cantonés… es un pibón de primera con carita de china.
Edad: Calculo que roza los 30, pero ya quisieran muchas de veintipocos tener el cuerpazo de esta diosa.
Descripción física: Escultural, una auténtica diosa griega. Alta (calculo más de 1,70 m), cuerpo esbelto, con curvas perfectas, pechos más que hermosos y turgentes, grandes, con pezones erectos, oscuros y aureolas generosas… al tacto y por el aspecto yo diría que sus exuberantes y exóticos senos son naturales. Culo perfecto, ni grande, ni pequeño. Cara pequeñita, ojitos rasgados pero vivarachos, preciosa sonrisa… pelo largo liso azabache, con un flequillo que le da un aire juvenil, quizás un poco a lo Cleopatra. Su sexo es discreto, rosado, y muy sabroso.
Fumadora: Como no la pude besar no lo puedo saber… pero sospecho que no, pues me transmitió una aire cuasi místico y muy sano.
Dirección: Una perpendicular al Paseo de Alfonso XIII.
Aparcamiento: Había mucho sitio libre en batería… calculo que por ser domingo a primera hora de la tarde.
Teléfono contacto: 642511881 (cuando Khayla usó este otro: 642519113).
Tarifas aplicadas: 60€ la media hora, y 100€ la hora. Como no da trato GFE me decanté por la media hora, aunque 100€/hora es una buena oferta para un pibonazo así…
Estado de las instalaciones/ambientación: Zona céntrica de Cartagena. Edificio algo antiguo (el ascensor lo revela). Solo salir del ascensor te encuentras con la puerta, y en seguida el dormitorio… así que no puede apreciarse nada más del piso. En la entrada hay una mesa con un buda y velas y adornos orientales, que dan un aire místico que a mí me encanta. Predominan las luces rojas, particularmente en el dormitorio… lo que te hace de algún modo sentir que has entrado en alguna casa de citas oriental. Me gustó. Pero sobre todo porque tenía delante a una de las mujeres más perfectas físicamente que jamás he visto.
Atención tel., recepción y despedida: La llamé por teléfono desde la autovía y concertamos la cita sin problema. Me pasó la dirección por whatsapp. Cartagena se me antojó algo más lejos de lo que calculaba, y me dijo que confirmara mi llegada cuando estuviera a 30 min… le dije que viajaba expresamente a verla, que no la dejaría tirada… y me aseguró que me esperaría . Una vez en su piso, me atiende con educación, se la ve con personalidad y con las ideas muy claras. Como no sabía qué esperar (desconocía sus servicios y sus tarifas), le pregunté si daba trato de novia… me dijo que eso no lo ofrecía ella, y menos con el Covid… Esa respuesta me hizo decantarme por la media hora, aunque también es cierto que no tenía demasiado tiempo. Despedida correcta, dos besos y deseos de que nos vaya bien...
Servicios ofrecidos: Mamada con, posturas, sin besos ni trato de novia. También ofrece masajes al parecer.
Servicios reales: Esos.
Fotos: Es ella 100%... quizás algo más joven, pero te vas a encontrar con lo que ves en las fotos mejorado… ¡está mucho mejor en vivo y en directo!
Experiencia: A ver compañeros… como ya he dicho, Jan Di ha sido una improvisación en realidad, pues ya había descartado acudir a una hetaira de Murcia al tener una cita casi concertada con una de mis musas almerienses… Pero como quiera que salí hacia Almería más tarde de lo previsto, ese encuentro falló y eché manos del recuerdo de la bella oriental.
Me recibió con un conjunto de lencería espectacular, difícil de describir, que le daba un aire muy exótico. Quizás fuera este:
Acordamos el tiempo, le pago, y me desnudo. Ella me observa de arriba a abajo (espero que le gustara lo que vio… ) y me dice que me ponga cómodo. Se queja de que los vecinos pueden oír el ruido, y pone música entiendo que para atenuarlo. Yo decido entonces ser lo más discreto posible… .
Como quiera que venía cansado de los km que llevaba ya encima, le dije que si podía hacerme un masaje en la espalda primero, y ella me dijo que por supuesto. Me tumbo en la amplia cama boca abajo y Jan Di me echa aceite en espalda y nalgas y me hace un masaje de los profesionales, no erótico, pero muy placentero. Como no deseaba que pasara mucho tiempo en esa tesitura, y solo había contratado media hora para estar con esta criatura de dios, al poco me di la vuelta y comenzamos con el lío.
Me acaricia y me hace una paja suave hasta que mi amiga la saluda como se merece. Coge un condón y comienza una mamada tierna, correcta, sin nada especial. Tímidamente le acaricio ese culo de pecado… y le comento si hacemos un 69. “Vale”... Mueve ese cuerpo de vicio (no puedo parar de admirarlo, es que, de verdad, parece programado por ordenador de lo perfecto que es) y coloca delante de mi boca un coño perfecto, rosadito, pequeño y a la postre muy sabroso. Hay que decir que toda ella olía y sabía a rosas orientales…
Se lo chupo con suavidad, alcanzando todos sus rincones con la lengua, cariñosamente, abriendo su flor con delicadeza, tocando con suavidad la entrada del culo… hmmmm…. Ella sigue haciéndome la mamada… y yo intento usar mis mejores lengüetazos, mis mejores mordisquitos y chupadas de labios vaginales… algo jadea, pero no veo posibilidad de excitarla… Hace un movimiento en el que atisbo el final del 69, pero aprovecho para colocarme aún mejor y chuparle a la vez coño y ano, en un medio beso negro que la hizo sonreír. Pero ella quería cambiar y así hizo, con movimientos lentos, sutiles.
Entonces comienza una cabalgada novedosa para mí… tras meterse mi falo en su estrecho coño (wow… qué sensación…) mantiene solo una rodilla bajada, y el pie derecho apoyado sobre la cama, en una pose a media rodilla… y comienza a restregarse sobre mí lateralmente (!)… me resultó al principio algo extraño, pero resultaba cada vez más placentero… yo en ocasiones cambiaba el movimiento con mi pelvis, hacia arriba y hacia abajo, y Jan gemía, como con dolor, pero era placer. Esa posición me impedía disfrutar de sus exuberantes pechos sobre mí, estaban como ladeados, pero eso no me impedía magrearlos y en alguna ocasión chuparle los riquísimos pezones.
Quiero aprovechar este momento para hacer referencia especial al tacto de su piel. Jan tiene una piel de seda, tersa, pero que se hunde con suavidad ante la presión de mis manos, se trata de una de las pieles más erotizantes que jamás he acariciado. Era tal mi pudor a la hora de tocarla, que a veces me quedaba con la mano a punto de tocarla, como pensando dónde debía hacerlo, en dónde se me estaba permitido tocar a una diosa como ella…
Le pido misionero y vuelvo a admirar a la mujer perfecta… que carita, qué sonrisa, que senos grandes, bellos, como repartidos por todo su torso… y ¡qué cuello más hermoso! No me quedo con las ganas y comienzo a besarlo y lamerlo… mientras la voy penetrando con suavidad… ella sonríe y con esa delicadeza femenina y propio de la gran señora que es, me aleja suavemente… los besos en la cara y en el cuello no me están permitidos… Sonrío, y entonces le acaricio los hombros (también perfectos) y me centro en los pezones, con labios y lengua… Acaricio sus esculturales piernas, las beso y las coloco sobre mis hombros para facilitar la profundidad de la penetración. Luego la cojo de la cintura y la penetro con algo más de ritmo… ella se excita, mirando de lado, aunque en alguna ocasión me parece ver que me clava la mirada a través de esos ojos rasgados maquillados en negro. Se acerca la mano al clítoris y pienso que lo mismo estoy consiguiendo que se excite. Pero hay que seguir adelante… y pasamos a cuatro.
En el perrito me comienza a resultar difícil aguantar el tipo… el tacto de sus suaves nalgas de seda golpeando mi pelvis es demasiado excitante… wow… la cojo de los hombros, aprieto mis manazas en sus nalgas y le digo de colocarnos en una cuchara que resultó a la postre el final de este encuentro de ensueño. Estaba tan excitado que al girarnos estuve en un tris de eyacular… En la cuchara sobé sus pechos turgentes y golpeé con fuerza sus nalgas, penetrando de tal forma mi nabo que solté mi leche también en esta ocasión durante varios segundos de placer máximo… De hecho ella ya estaba dirigiendo su mano hacia mi falo y tuvo que esperar a que finalizara mi corrida… Me saca el condón y limpia con papel la leche que cubría mi polla.
Un poco de conversación, despedida con dos besos… y mutuos deseos de que nos vaya muy bien.
Puntuación media: Aunque no ofrece trato GFE, y por tanto me quedé sin probar su boca … por su cuerpo insuperable, su buen hacer, amabilidad y educación… y en definitiva, por haber podido follar a una auténtica diosa… le pongo un notable alto. Sospecho que una vez me ha conocido, en una segunda visita se podrían romper algunas “barreras”… pero para escaparme a Cartagena necesito mucho tiempo… y además hay que añadir al precio los casi 22€ del peaje (ida y vuelta)…
Recomendable: Si buscáis un cuerpo 10, os molan las orientales, y las chicas elegantes… os la recomiendo sin dudarlo un ápice. Yo, si puedo, volveré a visitarla.