Experiencia: Llego puntual a mi cita con esta chiquilla (yo dándole vueltas a la cabeza a que seguro que no era el pibón de las fotos… pero que quizás valiera la pena), y tras comunicarme por whatsapp me abre el portal y subo a su piso. Puerta entreabierta y en la penumbra veo a una chica estilizada que me lleva al oscuro dormitorio que os comenté antes. Tras decidir el tema de la iluminación, le pago los 50 de rigor por media hora, y comenzamos a hablar mientras me voy desnudando…. Yo buscando dónde colocar mis aperos, porque no había casi sitio en la cómoda y ni una mísera silla cerca… ????
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No pude evitar referirme a sus fotos… a las fotos de su anuncio en pasion.com… ella me mira con cara de pícara y me reconoce que no publica las suyas porque no le apetece “estar vendida” exponiendo su cara y su cuerpo en los anuncios, aunque admite que al menos en el cuerpo había una cierta semejanza. Le comento que eso puede dar lugar a que algún cliente se dé media vuelta por no ser la chica de las fotos, y decida irse, a lo que ella me dice, muy sensatamente, que no pasa nada, que estaría en su derecho. Me gusta esta chica. Y es que de primeras te das cuenta de que Katia es inteligente y tiene buena conversación… no le sitúo bien el acento, y tras varios intentos infructuosos el sonido de la “ll” próximo al acento argentino me hizo finalmente acercar con su nacionalidad: paraguaya, en concreto de una ciudad a la que llaman “la ciudad de los poetas”… La conversación con esta ninfa ninfómana resulta particularmente enriquecedora.
Me tumbo en la cama y de repente comienza la fiesta, sin previo aviso, sino todo lo contrario. Me ataca con mis defensas bajas y comienza a comerme la boca como una descosida ninfómana…. Wow, wow, y mil veces wow!! Me río y le comento la anécdota del “pero no doy besos”…
. Ella aún lleva la lencería puesta y quizás una camiseta (ya ni lo recuerdo)… le meto mano dentro de la ropa y se desnuda mientras no paramos de besarnos. Ambos desnudos, flipo con su cuerpo moreno estilizado y esos pechitos tan ricos…
Tras continuar con la comedura de morros mutua, acompañada con mordiscos en los labios, choque de dientes e intercambio de lenguas, tiene lugar el segundo ataque… ¡bestial! Me hace unas mamadas tremendas, garganta profundísima, acompañada en ocasiones por arcadas. Dios… me echa salivazos y mi polla erecta como un mástil se baña en la espuma de su saliva, que chorrea hacia abajo hasta que la lengua de Katia la rescata y entonces el falo desaparece dentro de su boca.
Esta mujer está desatada… ya no sé si esto es así con todos o habido alguna química especial entre los dos (debe de ser algo intermedio…). Ni barba, ni leches, esta chica me come como si fuera su novio de regreso de la guerra de Ucrania.
Cuando hace ademán de comenzar a follarme le digo que quiero corresponderla…. Se tumba en la cama y comienzo a darle un lametazo a sus bellos labios vaginales (del tamaño perfecto)… y entonces Katia demuestra lo legal que es, pues me reconoce que aunque está limpia no se había lavado convenientemente y que si quiero chuparle el coño mejor va un momento al aseo… chapeau! ????. El problema es que cuando regresa y comienzo a comerme su coño aprecio un cierto “sabor” a champú y además los labios están ahora algo fresquitos de más… desisto (ella no se molesta ni nada) y comienzo a besarla de nuevo.
Comenzamos una nueva tanda de comeduras de boca pasionales, en donde le meto un par de dedos en el coño, e incluso un dedo en el culo… follar con esta paraguaya me recuerda las imágenes de esos cómics eróticos de fantasía en donde un ser extraterrestre con varios pollas se las va metiendo a la tía más buenorra en todos su agujeritos… Katia era la tía buenorra, retorciéndose encima mía, yo intentaba recrear al monstruo de las pollas, desesperado por no dar abasto a la fantasía que representa esta mujer: desnuda, morena, con sudor por doquier (espalda, hombros, culo, caderas, muslos brazos… dios….!), melena suelta, boca descosida… cuello de infarto, invitación al vampiro que todos llevamos dentro...
Katia vuelve a por todas y me lubrica de nuevo la polla con su insaciable salivación, con tanta intensidad que se diría que quería sacarle brillo ????. Se da un giro de 180º y me ofrece su hermoso culo, con coño y ano abiertos para mí. El 69 da lugar a unos intensos besos negros por mi parte, mientras ella termina de merendarse mi salchichón ibérico.
Estando en esa tesitura numérica me coloca el condón con la mano y la boca, y tal cual comienza a cabalgarme de espaldas a mío. Mi mástil entra y sale, no sé ya ni por donde magrearla…. Luego la echo hacia mi pecho e intentamos darnos la vuelta, pero se sale la cosa y comenzamos con un misionero caníbal. A estas alturas ya os lo podéis imaginar… Le sujeto el cuello, le meto algún dedo en la boca y no lo deja escapar sin su ración de chupeteo. La beso, me como su boca ensalivada, le chupo el cuello y flipo observando su cara de placer, gimiendo con la boca abierta, despeinada, posesa de pasión… aquí sí me pareció realmente guapa.
Nos tomamos un mínimo respiro y se coloca la fiera de mi niña a 4 y me suelta un “quieres metérmela en el culo” que me deja tieso (no me lo esperaba tampoco), a lo que respondo entre sorprendido y halagado “claro”. Y ahí comenzamos un griego que ni Sócrates…. Tiene una entrada amplia, y en verdad no siento demasiado la esperada estrechez de su ano… pero mi mirada y mis sentidos iban más a acariciar, chupar y besar ese cuerpo de nifa india que me había regalado el destino hoy. Estira las piernas y sigo penetrando ese hermoso trasero ya con mis piernas rodeando las suyas. Nos giramos a la izquierda y practicamos ¡mi primera cuchara por el culo!
Me está resultando difícil concentrarme mientras os escribo todo esto… estuvimos al final perfectamente 40 min (¡vaya inversión!) de sesión de sexo brutal.
Mi buen amigo tiene un ligero desfallecimiento cuando al sacar mi polla del culo se queda el condón medio dentro
. Entonces Katia comienza a mamarla de nuevo… me coloco sobre ella, sentado sobre su cintura y magreándole los pechos mientras me la come y me la come… me hace una cubanita (sus pechitos tienen el tamaño justo para ello…). Bañados en sudor me voy excitando cada vez más…. Katia me aprieta el culo con su mano derecha, mientras con la izquierda me sigue dando lubricante. De pronto me mete un dedo en el culo y me pregunto si será capaz de dar con mi punto “P”… la verdad es que este hubiera sido un formidable final de fiesta, pero le digo a la buena de Katia que quiero volver a sentirme dentro de ella.
Esta decisión fue un tanto errónea, porque tanta fogosidad y las edades que tenemos ya mi polla y yo, comenzaron a pasar factura (a estas alturas estábamos ya Katia y yo empapados en sudor…). Probamos otro misionero y luego le propongo a cuatro pero, tras decirme Katia “elige el agujero que quieras” ahora prefiero probar por el coño. Sin embargo la cosa falla, me quita Katia el condón una vez más y comienza a mamarla de nuevo, pero entonces le digo que se tumbe de espaldas que me apetece pajearme encima de su culo y espalda… ella se recoge el pelo, disfruto de su cuello despejado y me echo encima suya mientras restriego mi mástil en la raja de su culo y le beso el cuello, la espalda… sigo así hasta que me enderezó y comienzo una paja épica: con la mano derecha me la voy machacando, disfrutando de las vistas, mientras que con la mano izquierda, le penetro el coño con un par de dedos y ella se restriega al ritmo de la música que sonaba por su móvil… fue la hostia… sentir su caliente coño entre mis dedos, apretar mis testículos en sus nalgas y sus muslos… hizo que mi empuje de pasión derramara una explosión de semen por toda su espalda.
La limpio con toallitas húmedas, me limpio, me visto y continuamos con una amena charla. He de deciros que Katia es la primera vez que viene a nuestra tierra, y aunque le ha encantado todo lo que ha visto, estaba muy insatisfecha con la clientela que ha tenido estos días. Quiero creer, y no es por ser presuntuoso ni mucho menos, que su final de fiesta ha sido satisfactorio, y quizás podamos disfrutarla de nuevo por aquí más pronto que tarde. Prometo estar al loro de su regreso.
Puntuación media: Ya habéis visto que se trata de una alumna muy aventajada, así que el 9 no se lo quita nadie. Para el 10 hubiera necesitado que tuviera una de esas caritas dulces que tanto me flipan.
Recomendable: 100%. Aunque honestamente no sé si la química que ha habido conmigo la tendrá con todos sus clientes… me sorprendería, pero no lo descarto tampoco. Es fogosa, está muy rica y te hace sentir especial, trato GFE absoluto.