Tokio
Usuario
Buenos días señores : siguiendo con las visitas a los diversos pisos de orientales de la ciudad le llega el turno al de la calle Escultor PIQUER.
Llamada previa para confirmar que siguen con la actividad así como con la dirección que tengo y la supuesta jefa me confirma ambas cuestiones.
Me presento en la dirección y parece zona tranquila. Llamo y tardan algo en abrir. Subo y me recibe jefa, mediados o finales de los 60, que me lleva a través de un piso largooo a la habitación de trabajo. Tanto esta como el resto del piso aparentemente limpio pero cutrecillo en muebles.
A pesar de mis dos llamadas previas que me anuncian, las chicas tardan lo suyo. Resultan ser dos chinitas de nombres Lili y SISI, ambas sobre 1,60, final de los cincuenta o…., exuberantes con los correspondientes atributos y una de ellas no debió de estar mal en su tiempo. Ninguna me incita y suelto frase de conveniencia para irme.
Me acompaña la jefa a la salida y en la mínima interacción que tenemos me resulta, aparentemente, la más diferente con la que he tratado nunca. Para bien, claro.
Llamada previa para confirmar que siguen con la actividad así como con la dirección que tengo y la supuesta jefa me confirma ambas cuestiones.
Me presento en la dirección y parece zona tranquila. Llamo y tardan algo en abrir. Subo y me recibe jefa, mediados o finales de los 60, que me lleva a través de un piso largooo a la habitación de trabajo. Tanto esta como el resto del piso aparentemente limpio pero cutrecillo en muebles.
A pesar de mis dos llamadas previas que me anuncian, las chicas tardan lo suyo. Resultan ser dos chinitas de nombres Lili y SISI, ambas sobre 1,60, final de los cincuenta o…., exuberantes con los correspondientes atributos y una de ellas no debió de estar mal en su tiempo. Ninguna me incita y suelto frase de conveniencia para irme.
Me acompaña la jefa a la salida y en la mínima interacción que tenemos me resulta, aparentemente, la más diferente con la que he tratado nunca. Para bien, claro.