Amante2017
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Inicio este hilo, el cual podemos acompañar de alguna fotografía sugerente y explicativa. Comenzaré con una de mis posturas favoritas:
La Cuchara, El Molde o El 77 es una postura sexual ideal para disfrutar de un encuentro íntimo más romántico, pues permite una deliciosa y suave penetración trasera. Los dos deben estar tendidos de costado hacia el mismo lado con las piernas juntas y recogidas, encajando los cuerpos a la perfección. Permite una penetración lenta y profunda, generando un gran placer a ambos.
Es una postura cómoda y agradable tanto para él como para ella y una de las posiciones más cariñosas. Durante la penetración es posible disfrutar del contacto total, pues el chico puede estimular manualmente las principales zonas erógenas femeninas como el clítoris o los senos, así como deleitarla con besos y pequeñas lamidas en el cuello. Gracias a ello y a que permite la penetración trasera, es también una excelente posición para quienes se inician en el sexo anal.
(Marta Vicente, unCOMO, 2017)
¿Por qué es una de mis posturas favoritas?
Básicamente, como se explica en su definición, porque permite magrear todo el cuerpo de la mujer, añadido al hecho de sentir sus glúteos presionados en nuestra pelvis, una penetración profunda que comienza siendo lenta pero que puede terminar en un éxtasis de líbido, en unas sacudidas tales, que se asegura un baño de sudor mutuo y erotismo máximos... SI practicas la Cuchara con suavidad la puedes acompañar de una fantástica comedura de bocas... No he probado hacerla con penetración anal... aún .
La Cuchara, El Molde o El 77 es una postura sexual ideal para disfrutar de un encuentro íntimo más romántico, pues permite una deliciosa y suave penetración trasera. Los dos deben estar tendidos de costado hacia el mismo lado con las piernas juntas y recogidas, encajando los cuerpos a la perfección. Permite una penetración lenta y profunda, generando un gran placer a ambos.
Es una postura cómoda y agradable tanto para él como para ella y una de las posiciones más cariñosas. Durante la penetración es posible disfrutar del contacto total, pues el chico puede estimular manualmente las principales zonas erógenas femeninas como el clítoris o los senos, así como deleitarla con besos y pequeñas lamidas en el cuello. Gracias a ello y a que permite la penetración trasera, es también una excelente posición para quienes se inician en el sexo anal.
(Marta Vicente, unCOMO, 2017)
¿Por qué es una de mis posturas favoritas?
Básicamente, como se explica en su definición, porque permite magrear todo el cuerpo de la mujer, añadido al hecho de sentir sus glúteos presionados en nuestra pelvis, una penetración profunda que comienza siendo lenta pero que puede terminar en un éxtasis de líbido, en unas sacudidas tales, que se asegura un baño de sudor mutuo y erotismo máximos... SI practicas la Cuchara con suavidad la puedes acompañar de una fantástica comedura de bocas... No he probado hacerla con penetración anal... aún .