Bueno, voy a dar mi opinión, para ello voy a recordar a una de las grandes, María la rumana era un buen ejemplo, por desgracia no pude estar con ella todas las veces que hubiese querido, ella tenía algo muy bueno, su recepción previa, llegabas a casa te daba uno o dos besos y de golpe te soltaba un tema de charla, sin darte cuenta parecía que estabas con una amiga a la que te ibas a follar, después de sus ofrecimientos e interés de que estuvieses bien cuando empezaba el lío la notabas caliente, con la respiración subida con gemidos y además era una mujer que llegaba bien al orgasmo, ja ja o la cabrona fingía muy bien.
Pues eso es lo que busco, complicidad, que no midan el tiempo, que notes cierto cariño, amistad o atración con la profesional y si ella lo tiene mejor, luego en la cama tiene que haber pasión, a veces sexo duro, otras guarro, o incluso romántico, resumiendo que cuando salga por la puerta note que volveré otra vez.
