charlie69
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NOMBRE: Rafaela
DESCRIPCIÓN: rumana, madurita con buen cuerpo, morena, verrugón en nariz. Ver fotos.
TELÉFONO: 669951438
DIRECCIÓN: c/ Cardenal Belluga, **
ENLACE ANUNCIO: http://bit.ly/9BHgKG
TARIFAS Y SERVICIOS: 30min/50€.
FECHA: mediados agosto 2010
IMPLICACIÓN: Un 7 (en la escala de callejeras).
PUNTUACIÓN: -5
RELATO EXTENSO
La llamo por teléfono y quedamos en la dirección. Llego al portal y la vuelvo a llamar. "¿Estás en Cardenal Belluga **?", "Sí", "Pues es la puerta roja de enfrente". Es la primera vez que me lo hacen, pero intento controlar el mosqueo pensando que es su sistema de seguridad para verte por la ventana. Aún con la llamada, cruzo la calle, me abre y me dice que suba al piso. Subo y cuando me abre la puerta, la típica recepción fría a un desconocido. Tengo que ser yo el rompe el hielo. Pasamos a la habitación, la tía se sienta y se me queda mirando. Le digo que quiero 30 min. y le doy 50€. Coge la pasta y se va, luego vuelve. Se quita el vestido (ropa normal, veraniega) y se queda en tanga. Le digo que si tiene lencería, pero la tía se queda extrañada o porque pasaba o porque no se enteraba. Esto que mis manos empiezan a inspeccionar el material y cuan le todo las tetas la tía se aparta y me dice que no se las toque porque le duelen los pezones. Le pregunto por qué pero no da ninguna excusa. Una vez una chica me pidió que no se las tocara, pero tenía la excusa de que hacía poco que la habían operado. La tía se tira en la cama y se me queda mirando. Yo le digo "bueno, vamos a lavarnos", y la tía contesta: "tranquilo, si no te la voy a chupar sin condón". El mosqueo va en aumento, pero, bueno, tampoco me parece del todo mal porque hay clubs de calidad donde no te lo hacen sin condón.
Me desnudo y me tumbo. Tampoco me limpia con una toallita, vamos un servicio propio de una callejera. Charlamos un poco, ella quieta, sin intención de hacer nada. Le pregunto de dónde es y me dice que es griega, y se queda tan ancha. "Ah, sí? ¿cómo se dice hola en griego?" La tía se queda pensando y dice algo inteligible. Luego le pregunto cómo se dice adiós, y me explica que "ellos no dicen adiós". Para rematar le pregunto cómo se dice Grecia en griego (esta me la sé), pero ella se enfada y me dice que hago muchas preguntas, y que hablo mucho. Le digo que más bien parece rumana o búlgara. Ella se sorprende "¿porqué dices que soy rumana?". Vamos que había acertado, y la tía tirándose el rollo.
Me la empieza a sobar un poco, para animar la cosa, pero el soldadito estaba flojo, y ya entenderéis por qué. Yo intento concentrarme al máximo y echarle imaginación. En esto que suena el portero automático, y la tía se levanta de cama, como si tal cosa y va a ver quién llama. Bueno, intenté pensar que podría ser alguien que esperase o una compañera de piso, o algo, pero no era nadie. Vuelve a la cama y sigue con el tema. Me pone el condón para chuparla, aunque la cosa no está aún dura.
En aquel momento a la tía la tenía más que calada, ya no me importaba ni el dinero (ya perdido), ni lo borde que era, ya no quería ni follármela, sólo ver si podía correrme y largarme. La tía me la chupa con ganas y le digo que yo soy de los que tardan en correrse, ella se vuelve a enfadar (como si la hubiera tomado por una callejera) y me dice que como siga hablando ya no me la chupa. Bueno, nos callamos los dos, y me concentro a tope, la cosa empieza tomar tamaño e intento encontrar las ganas. Pero ahora suena el timbre de la puerta. Me corta el rollo porque no sé si es que va a entrar alguien. Esta vez la tía se levanta tan tranquila, se coloca el vestido y va a ver quién es. Resulta que eran unos vendedores a domicilio. ¡Y va y les atiende un buen rato! El agravante es que ella ya sabía quiénes eran por el interfono. Al cabo de unos minutos vuelve, pero yo ya no soy tan tonto como para querer seguir. Le digo que o me da más tiempo para compensar o me devuelve parte del dinero y me voy.
Bueno, chicos, ¿qué pensáis que habría echo una profesional (aparte de no levantarse de la cama)? Sí, compensar con más tiempo. Pero, no, la tía se fue y volvió con 25€ (la mitad). Me dijo que no me daría más, porque ella no la chupaba por 20€. Se ve que la tía tenía más ganas de que me largara que yo, jeje. Yo intentaba explicarle calmadamente que no podía ir a atender la puerta cuando tenía un cliente, pero ella estaba cabreada y decía que estaba en su casa. Ya hasta empezó a asustarme. "Yo he venido aquí a divertirme, eres tú la que se enfada". Me vestí y me largué con mal sabor de boca, no ya por no haber echado un buen polvo, sino por haberme topado con esa loba.
Conclusión: esto me pasa por aventurero, por querer hacer descubrimientos, cuando lo más fácil es repetir con las buenas conocidas.
La próxima vez que quiera explorar pediré los mínimos.
Otra: ¿por qué coño las tías que no soportan a los tíos y el sexo les da asco se meten a puta?
DESCRIPCIÓN: rumana, madurita con buen cuerpo, morena, verrugón en nariz. Ver fotos.
TELÉFONO: 669951438
DIRECCIÓN: c/ Cardenal Belluga, **
ENLACE ANUNCIO: http://bit.ly/9BHgKG
TARIFAS Y SERVICIOS: 30min/50€.
FECHA: mediados agosto 2010
IMPLICACIÓN: Un 7 (en la escala de callejeras).
PUNTUACIÓN: -5
RELATO EXTENSO
La llamo por teléfono y quedamos en la dirección. Llego al portal y la vuelvo a llamar. "¿Estás en Cardenal Belluga **?", "Sí", "Pues es la puerta roja de enfrente". Es la primera vez que me lo hacen, pero intento controlar el mosqueo pensando que es su sistema de seguridad para verte por la ventana. Aún con la llamada, cruzo la calle, me abre y me dice que suba al piso. Subo y cuando me abre la puerta, la típica recepción fría a un desconocido. Tengo que ser yo el rompe el hielo. Pasamos a la habitación, la tía se sienta y se me queda mirando. Le digo que quiero 30 min. y le doy 50€. Coge la pasta y se va, luego vuelve. Se quita el vestido (ropa normal, veraniega) y se queda en tanga. Le digo que si tiene lencería, pero la tía se queda extrañada o porque pasaba o porque no se enteraba. Esto que mis manos empiezan a inspeccionar el material y cuan le todo las tetas la tía se aparta y me dice que no se las toque porque le duelen los pezones. Le pregunto por qué pero no da ninguna excusa. Una vez una chica me pidió que no se las tocara, pero tenía la excusa de que hacía poco que la habían operado. La tía se tira en la cama y se me queda mirando. Yo le digo "bueno, vamos a lavarnos", y la tía contesta: "tranquilo, si no te la voy a chupar sin condón". El mosqueo va en aumento, pero, bueno, tampoco me parece del todo mal porque hay clubs de calidad donde no te lo hacen sin condón.
Me desnudo y me tumbo. Tampoco me limpia con una toallita, vamos un servicio propio de una callejera. Charlamos un poco, ella quieta, sin intención de hacer nada. Le pregunto de dónde es y me dice que es griega, y se queda tan ancha. "Ah, sí? ¿cómo se dice hola en griego?" La tía se queda pensando y dice algo inteligible. Luego le pregunto cómo se dice adiós, y me explica que "ellos no dicen adiós". Para rematar le pregunto cómo se dice Grecia en griego (esta me la sé), pero ella se enfada y me dice que hago muchas preguntas, y que hablo mucho. Le digo que más bien parece rumana o búlgara. Ella se sorprende "¿porqué dices que soy rumana?". Vamos que había acertado, y la tía tirándose el rollo.
Me la empieza a sobar un poco, para animar la cosa, pero el soldadito estaba flojo, y ya entenderéis por qué. Yo intento concentrarme al máximo y echarle imaginación. En esto que suena el portero automático, y la tía se levanta de cama, como si tal cosa y va a ver quién llama. Bueno, intenté pensar que podría ser alguien que esperase o una compañera de piso, o algo, pero no era nadie. Vuelve a la cama y sigue con el tema. Me pone el condón para chuparla, aunque la cosa no está aún dura.
En aquel momento a la tía la tenía más que calada, ya no me importaba ni el dinero (ya perdido), ni lo borde que era, ya no quería ni follármela, sólo ver si podía correrme y largarme. La tía me la chupa con ganas y le digo que yo soy de los que tardan en correrse, ella se vuelve a enfadar (como si la hubiera tomado por una callejera) y me dice que como siga hablando ya no me la chupa. Bueno, nos callamos los dos, y me concentro a tope, la cosa empieza tomar tamaño e intento encontrar las ganas. Pero ahora suena el timbre de la puerta. Me corta el rollo porque no sé si es que va a entrar alguien. Esta vez la tía se levanta tan tranquila, se coloca el vestido y va a ver quién es. Resulta que eran unos vendedores a domicilio. ¡Y va y les atiende un buen rato! El agravante es que ella ya sabía quiénes eran por el interfono. Al cabo de unos minutos vuelve, pero yo ya no soy tan tonto como para querer seguir. Le digo que o me da más tiempo para compensar o me devuelve parte del dinero y me voy.
Bueno, chicos, ¿qué pensáis que habría echo una profesional (aparte de no levantarse de la cama)? Sí, compensar con más tiempo. Pero, no, la tía se fue y volvió con 25€ (la mitad). Me dijo que no me daría más, porque ella no la chupaba por 20€. Se ve que la tía tenía más ganas de que me largara que yo, jeje. Yo intentaba explicarle calmadamente que no podía ir a atender la puerta cuando tenía un cliente, pero ella estaba cabreada y decía que estaba en su casa. Ya hasta empezó a asustarme. "Yo he venido aquí a divertirme, eres tú la que se enfada". Me vestí y me largué con mal sabor de boca, no ya por no haber echado un buen polvo, sino por haberme topado con esa loba.
Conclusión: esto me pasa por aventurero, por querer hacer descubrimientos, cuando lo más fácil es repetir con las buenas conocidas.
La próxima vez que quiera explorar pediré los mínimos.
Otra: ¿por qué coño las tías que no soportan a los tíos y el sexo les da asco se meten a puta?
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