Amante2017
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Pues no tengo muy claro que en este hilo encaje plenamente lo que os voy a pasar a relatar... pero, bueno, le daré el gusto a Invisible y lo haré por aquí... pero si veis conveniente cambiar el relato de sitio, sin problema.
Una historia anónima
Bueno, visto el interés de algunos de vosotros, voy a relataros un encuentro sexual, el segundo ya, con una chica que he conocido circunstancialmente, que en verdad es civil, pero que eventualmente busca relaciones con hombres, sin que medie una dependencia sentimental de por medio. Es decir, sería el equivalente a una hetaira que ejerce muy esporádicamente (cobrando, claro), y, según entiendo, solo con un limitado número de parejas sexuales. He sido afortunado y me ha incorporado a su círculo íntimo… No puedo decir más, sabe de la existencia de este foro por mí (inocentemente le dije si podía escribir sobre ella) y me ha pedido que no de ni un solo dato suyo. Solo haré una pequeña descripción de su aspecto. Lo lamento pero no voy a poder deciros nada más, ni en público ni en privado, porque me ha dicho que no quiere anunciarse por ningún medio, y yo, que ante todo soy un caballero, voy a respetar su decisión.
Sobre su físico: señalaré que es joven, muy joven, menuda pero proporcionada, cuerpo esbelto, pechos turgentes de tamaño medio, creo que naturales, pezones erectos, culo en su justa medida, media melena, ojos almendrados, boca jugosa, coño depilado con una hilera de pelitos, con labios justos en tamaño, clítoris menudo… y carita picarona, ni guapa, ni fea… aspecto de estudiante, con pecas y sonrisa y alegría de serie. Ideal, vamos.
A continuación mi experiencia.
Quedé este martes a media mañana con esta nueva folla-amiga de pago, si eso tiene algún sentido… Mi anónima compañera sexual llevaba más de una semana sin catar varón y me cogió con ganas. Llegué puntual a la cita en su coqueto y moderno pisito, en donde me esperaba este portento de chiquilla vestida con un atuendo sexy y más que provocador, estilo cabaret, con los pechos al aire pero con plumas y tacones… wow… qué visión. Es bailarina y me preparó un espectáculo previo de baile sensual y strip tease que me río yo de 9 semanas y media o Burlesque… .
La cita la habíamos concertado con la premisa de intentar llegar al squirting, ella me enseñaría cómo hacerlo… por eso me preparé a conciencia y, aparte de ir como un pincel de limpio y con la barba peinada y con el toque mágico de mi mejor bálsamo, recorté mis uñas a conciencia y las limé bien limadas para evitar arañazos accidentales…
Al son de músicas étnico-árabes fantaseé con lo que iba a ocurrir a continuación… esta maravillosa mujer no solo se mostraba coqueta y en celo, sino que además me permitiría entrar en sus tesoros más ocultos…
Tras el baile nos comimos las bocas y pronto comencé a lamerle y chuparle culo, ano y coño cuando, cual gata en celo, mi amiga anónima se contorneaba a cuatro patas sobre la amplia cama… A continuación, ella tumbada hacia arriba y yo, al lado, de rodillas, comencé una masturbación manual de quizás 15 min., siguiendo escrupulosamente sus instrucciones, y acentuando mis movimientos conforme la excitación de mi amiga iba en aumento… Amigos… fue alucinante ir consiguiendo que su fuente de placer fuera creciendo cada vez más, llegando en ocasiones, mis dedos corazón y anular, dentro de su sexo, a chapotear literalmente sobre un squirting que salía a borbotones… no a chorro, sino más bien como un derrame de placer. Durante la masturbación manual me iba mamando con ansia mi polla erecta, enfrentada a su cara… En el estertor de su segunda corrida (la primera ocurrió solo comenzar), juntó los muslos con fuerza, mientras mi mano atrapada en medio intentaba seguir con el vaivén masturbatorio causante de tal desatino pasional… Sus gritos, sus suspiros entrecortados, me apuraron tanto que temí por los vecinos…
A continuación nos dimos una sesión de folleteo en plan desmadre, con mucha pasión (después de sus dos corridas ella estaba a cien y yo… ¡imagináos! con unas ganas tremendas de clavarla hasta lo más profundo de su bello ser…). Primero me montó cual amazona desbocada…. ¡qué chupada de tetas le hice! ¡qué magreo…! acaricio su espalda, sus hombros, su culo… ella sudando… qué maravilla. Más morreos…
Luego se la meto hasta adentro por detrás, ella tumbada con las piernas estiradas… para, a continuación, pasar a las 20 uñas… Mi amiga anónima se corrió en algún momento estando en esta postura (con esta ¡ya iban 3!). A cuatro disfruté como nunca de las vistas, ese cuerpo contoneándose, gimiendo… y yo acariciándolo, magreándolo… ¡vaya regalo de mujer dios…!
Nos tumbamos e hicimos una primera cuchara… que le encantó a ella tanto como a mí… Cómo disfruto de su cuerpo, sus besos, sus labios, su lengua… sus axilas sin un atisbo de vello…
Al misionero estuve a gusto porque era comérmela a besos, pero notaba quizás demasiada lubricación en su coño y apreciaba menos las estrías que dan placer a mi polla… creo que ella tampoco lo disfrutaba tanto, pero nos abrazamos en un momento dado… y la pasión desenfrenada hizo el resto para disfrutar esa postura.
Admito que estaba cansado… ambos sudando como en una sauna… Y tuve que tomarme un respiro mientras me la volvía a mamar. Usamos dos preservativos al final. Visto que estamos rompiendo moldes últimamente, le propongo que me meta un dedo por el culo mientras me la chupa a ver qué tal… le da cosilla porque tiene las uñas largas, se echa lubricante y comienza una fellatio con dedo dentro… que en verdad no me transmitió demasiado placer… así que no estuvimos así más de un minuto…
Tras una segunda maniobra de reanimación de la polla, con ella tumbada a mi lado de espaldas (¡qué visión…!), la penetro por última vez y comenzamos la cuchara que me llevaría a uno de mis orgasmos más sentidos… Al soltar mi leche con fuerza ella me comentó cómo sentía el calor de mi semen dentro de la goma…
Derrotados, al filo de la hora, charlamos amenamente, mientras le realizaba un pequeño masaje en espalda y cintura…
En suma, ha sido un encuentro sublime… He vivido una experiencia mágica, especial y muy pasional… disfrutando de cada centímetro del cuerpo de una mujer joven entregada, hermosa, cómplice… e inolvidable.
¡Ciao compadres! Habrá más…
Una historia anónima
Bueno, visto el interés de algunos de vosotros, voy a relataros un encuentro sexual, el segundo ya, con una chica que he conocido circunstancialmente, que en verdad es civil, pero que eventualmente busca relaciones con hombres, sin que medie una dependencia sentimental de por medio. Es decir, sería el equivalente a una hetaira que ejerce muy esporádicamente (cobrando, claro), y, según entiendo, solo con un limitado número de parejas sexuales. He sido afortunado y me ha incorporado a su círculo íntimo… No puedo decir más, sabe de la existencia de este foro por mí (inocentemente le dije si podía escribir sobre ella) y me ha pedido que no de ni un solo dato suyo. Solo haré una pequeña descripción de su aspecto. Lo lamento pero no voy a poder deciros nada más, ni en público ni en privado, porque me ha dicho que no quiere anunciarse por ningún medio, y yo, que ante todo soy un caballero, voy a respetar su decisión.
Sobre su físico: señalaré que es joven, muy joven, menuda pero proporcionada, cuerpo esbelto, pechos turgentes de tamaño medio, creo que naturales, pezones erectos, culo en su justa medida, media melena, ojos almendrados, boca jugosa, coño depilado con una hilera de pelitos, con labios justos en tamaño, clítoris menudo… y carita picarona, ni guapa, ni fea… aspecto de estudiante, con pecas y sonrisa y alegría de serie. Ideal, vamos.
A continuación mi experiencia.
Quedé este martes a media mañana con esta nueva folla-amiga de pago, si eso tiene algún sentido… Mi anónima compañera sexual llevaba más de una semana sin catar varón y me cogió con ganas. Llegué puntual a la cita en su coqueto y moderno pisito, en donde me esperaba este portento de chiquilla vestida con un atuendo sexy y más que provocador, estilo cabaret, con los pechos al aire pero con plumas y tacones… wow… qué visión. Es bailarina y me preparó un espectáculo previo de baile sensual y strip tease que me río yo de 9 semanas y media o Burlesque… .
La cita la habíamos concertado con la premisa de intentar llegar al squirting, ella me enseñaría cómo hacerlo… por eso me preparé a conciencia y, aparte de ir como un pincel de limpio y con la barba peinada y con el toque mágico de mi mejor bálsamo, recorté mis uñas a conciencia y las limé bien limadas para evitar arañazos accidentales…
Al son de músicas étnico-árabes fantaseé con lo que iba a ocurrir a continuación… esta maravillosa mujer no solo se mostraba coqueta y en celo, sino que además me permitiría entrar en sus tesoros más ocultos…
Tras el baile nos comimos las bocas y pronto comencé a lamerle y chuparle culo, ano y coño cuando, cual gata en celo, mi amiga anónima se contorneaba a cuatro patas sobre la amplia cama… A continuación, ella tumbada hacia arriba y yo, al lado, de rodillas, comencé una masturbación manual de quizás 15 min., siguiendo escrupulosamente sus instrucciones, y acentuando mis movimientos conforme la excitación de mi amiga iba en aumento… Amigos… fue alucinante ir consiguiendo que su fuente de placer fuera creciendo cada vez más, llegando en ocasiones, mis dedos corazón y anular, dentro de su sexo, a chapotear literalmente sobre un squirting que salía a borbotones… no a chorro, sino más bien como un derrame de placer. Durante la masturbación manual me iba mamando con ansia mi polla erecta, enfrentada a su cara… En el estertor de su segunda corrida (la primera ocurrió solo comenzar), juntó los muslos con fuerza, mientras mi mano atrapada en medio intentaba seguir con el vaivén masturbatorio causante de tal desatino pasional… Sus gritos, sus suspiros entrecortados, me apuraron tanto que temí por los vecinos…
A continuación nos dimos una sesión de folleteo en plan desmadre, con mucha pasión (después de sus dos corridas ella estaba a cien y yo… ¡imagináos! con unas ganas tremendas de clavarla hasta lo más profundo de su bello ser…). Primero me montó cual amazona desbocada…. ¡qué chupada de tetas le hice! ¡qué magreo…! acaricio su espalda, sus hombros, su culo… ella sudando… qué maravilla. Más morreos…
Luego se la meto hasta adentro por detrás, ella tumbada con las piernas estiradas… para, a continuación, pasar a las 20 uñas… Mi amiga anónima se corrió en algún momento estando en esta postura (con esta ¡ya iban 3!). A cuatro disfruté como nunca de las vistas, ese cuerpo contoneándose, gimiendo… y yo acariciándolo, magreándolo… ¡vaya regalo de mujer dios…!
Nos tumbamos e hicimos una primera cuchara… que le encantó a ella tanto como a mí… Cómo disfruto de su cuerpo, sus besos, sus labios, su lengua… sus axilas sin un atisbo de vello…
Al misionero estuve a gusto porque era comérmela a besos, pero notaba quizás demasiada lubricación en su coño y apreciaba menos las estrías que dan placer a mi polla… creo que ella tampoco lo disfrutaba tanto, pero nos abrazamos en un momento dado… y la pasión desenfrenada hizo el resto para disfrutar esa postura.
Admito que estaba cansado… ambos sudando como en una sauna… Y tuve que tomarme un respiro mientras me la volvía a mamar. Usamos dos preservativos al final. Visto que estamos rompiendo moldes últimamente, le propongo que me meta un dedo por el culo mientras me la chupa a ver qué tal… le da cosilla porque tiene las uñas largas, se echa lubricante y comienza una fellatio con dedo dentro… que en verdad no me transmitió demasiado placer… así que no estuvimos así más de un minuto…
Tras una segunda maniobra de reanimación de la polla, con ella tumbada a mi lado de espaldas (¡qué visión…!), la penetro por última vez y comenzamos la cuchara que me llevaría a uno de mis orgasmos más sentidos… Al soltar mi leche con fuerza ella me comentó cómo sentía el calor de mi semen dentro de la goma…
Derrotados, al filo de la hora, charlamos amenamente, mientras le realizaba un pequeño masaje en espalda y cintura…
En suma, ha sido un encuentro sublime… He vivido una experiencia mágica, especial y muy pasional… disfrutando de cada centímetro del cuerpo de una mujer joven entregada, hermosa, cómplice… e inolvidable.
¡Ciao compadres! Habrá más…
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