Amante2017
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“Se monta encima mía, la penetro con mi mástil bien izado, y comienza a chuparme y lamerme la tetilla izquierda, mientras acaricia mi pecho, suave, delicadamente… El tiempo se detiene, se me eriza la piel, me quedo anonadado admirando su cuello, el perfil de su dulce carita de ninfa… sus pechos reposando sobre mí… siento escalofríos de placer mientras mantengo una rítmica penetración, sintiendo el calor de su sexo, y acaricio su espalda sudada. No tengo palabras… Mientras, el calor de nuestro sudor se evaporaba en la habitación… llenando el aire de lujuria.”
Este es el resumen de la magia sensual que ha caracterizado mi tercer encuentro con mi musa colombiana (no todas van a ser eslavas… ????).
Sí compañeros… llevaba ya unas semanas pendiente del regreso de Eliz, la pizpireta colombianita que descubrí hace ahora un año… y en cuanto ha pisado tierra almeriense ya estaba servidor proponiéndole una cita. Ahora está en Almería, en la rambla de Federico García Lorca, pleno centro, pero al menos se trata de un edifico con muchas plantas, con lo que la coartada está más o menos asegurada.
Quedamos ayer al mediodía. Nuestra cita ha sido la de dos amigos que se reencuentran y que sienten una atracción sexual mutua que les lleva a querer fundirse en uno. El piso en el que te atiende durante este par de semanas que nos acompañará es amplio, limpio y coqueto. El dormitorio espectacular, amplio, con una terraza y por tanto muy luminoso… si bien nuestro encuentro fue con cortina corrida . Le pagué 100€ por 45 min, asumiendo que mantiene los precios del año pasado, aunque a la postre estuvimos casi una hora juntos (amándonos la mitad de ese tiempo).
Quienes conocéis a Eliz ya sabéis que es dicharachera y cercana. Mientras conversábamos de esto y aquello, ella con un corpiño super sexy, le fui sacando uno detrás de otro sus hermosos y turgentes pechos… mientras que con delicadeza le acariciaba sus hermosos pezones... Le aprieto el culo… ya sabéis que tiene el tacto perfecto, maleables, jugosos… Ambos desnudos nos dejamos llevar por la pasión del encuentro y al poco comienza a hacerme una mamada sentida y profunda, la mejor mamada con goma que nadie me ha hecho.
69 disfrutando de uno de los coños más sabrosos que he probado. Y es que todo el cuerpo de Eliz es un lujo para lo sentidos, acompañado de un perfume y un sabor embriagadores.
Me cabalga de espaldas y luego de frente. Pasamos al misionero girándonos sin sacarla… esta es la postura que más disfruto con Eliz. Cuchara y a cuatro, donde disfruto especialmente de su trasero y acaricio su espalda, que ya empieza a estar sudada. En ocasiones se me aflojaba un poco y ella me la animaba mamándola más… Y es que no os niego que me impresionaba volver a estar con esta diosa colombiana del amor.
En un momento dado le pido que me monte y me chupe las tetillas… fue SUBLIME. Cómo disfrutaba de la visión de esta hermosa ninfa encima mía, chupándome, acariciando mi pecho… ¿Cómo describir esa lujuria? (lo he intentado al comienzo de este post).
Yo estaba flotando, sintiendo cada centímetro de piel de esta diosa… Le comento que haciendo el amor hay posturas mejores y peores dependiendo de los cuerpos que desean fusionarse en uno, y que con ella, mi Valhalla se encuentra penetrándola desde encima, un misionero clásico que para mí con ella es la expresión máxima del placer. La penetro, me coloco con las piernas pegadas asegurando una entrada expedita de mi falo en su húmedo sexo, sintiendo el roce de sus paredes estriadas… y entonces me vuelve a besar y chupar el pezón izquierdo… me voy excitando cada vez más, acercándome a ese punto de no retorno y a una comunión con el cuerpo de la colombiana como hacía mucho no sentía… sin prisas, alcanzando placeres casi de adolescente…. Nuestros alientos se hacen uno y tengo una corrida pausada y duradera, un orgasmo progresivo, disfrutado durante segundos… en donde prácticamente no mostré señales que delataran mi entrada al Valhalla.
Conversamos como amigos durante varios minutos, mientras me fui vistiendo poco a poco. Sé que no volveré a ver a esta diosa en bastante tiempo… pero la hora que disfrutamos en el mediodía de ayer perdurará en mi memoria por siempre.
Este es el resumen de la magia sensual que ha caracterizado mi tercer encuentro con mi musa colombiana (no todas van a ser eslavas… ????).
Sí compañeros… llevaba ya unas semanas pendiente del regreso de Eliz, la pizpireta colombianita que descubrí hace ahora un año… y en cuanto ha pisado tierra almeriense ya estaba servidor proponiéndole una cita. Ahora está en Almería, en la rambla de Federico García Lorca, pleno centro, pero al menos se trata de un edifico con muchas plantas, con lo que la coartada está más o menos asegurada.
Quedamos ayer al mediodía. Nuestra cita ha sido la de dos amigos que se reencuentran y que sienten una atracción sexual mutua que les lleva a querer fundirse en uno. El piso en el que te atiende durante este par de semanas que nos acompañará es amplio, limpio y coqueto. El dormitorio espectacular, amplio, con una terraza y por tanto muy luminoso… si bien nuestro encuentro fue con cortina corrida . Le pagué 100€ por 45 min, asumiendo que mantiene los precios del año pasado, aunque a la postre estuvimos casi una hora juntos (amándonos la mitad de ese tiempo).
Quienes conocéis a Eliz ya sabéis que es dicharachera y cercana. Mientras conversábamos de esto y aquello, ella con un corpiño super sexy, le fui sacando uno detrás de otro sus hermosos y turgentes pechos… mientras que con delicadeza le acariciaba sus hermosos pezones... Le aprieto el culo… ya sabéis que tiene el tacto perfecto, maleables, jugosos… Ambos desnudos nos dejamos llevar por la pasión del encuentro y al poco comienza a hacerme una mamada sentida y profunda, la mejor mamada con goma que nadie me ha hecho.
69 disfrutando de uno de los coños más sabrosos que he probado. Y es que todo el cuerpo de Eliz es un lujo para lo sentidos, acompañado de un perfume y un sabor embriagadores.
Me cabalga de espaldas y luego de frente. Pasamos al misionero girándonos sin sacarla… esta es la postura que más disfruto con Eliz. Cuchara y a cuatro, donde disfruto especialmente de su trasero y acaricio su espalda, que ya empieza a estar sudada. En ocasiones se me aflojaba un poco y ella me la animaba mamándola más… Y es que no os niego que me impresionaba volver a estar con esta diosa colombiana del amor.
En un momento dado le pido que me monte y me chupe las tetillas… fue SUBLIME. Cómo disfrutaba de la visión de esta hermosa ninfa encima mía, chupándome, acariciando mi pecho… ¿Cómo describir esa lujuria? (lo he intentado al comienzo de este post).
Yo estaba flotando, sintiendo cada centímetro de piel de esta diosa… Le comento que haciendo el amor hay posturas mejores y peores dependiendo de los cuerpos que desean fusionarse en uno, y que con ella, mi Valhalla se encuentra penetrándola desde encima, un misionero clásico que para mí con ella es la expresión máxima del placer. La penetro, me coloco con las piernas pegadas asegurando una entrada expedita de mi falo en su húmedo sexo, sintiendo el roce de sus paredes estriadas… y entonces me vuelve a besar y chupar el pezón izquierdo… me voy excitando cada vez más, acercándome a ese punto de no retorno y a una comunión con el cuerpo de la colombiana como hacía mucho no sentía… sin prisas, alcanzando placeres casi de adolescente…. Nuestros alientos se hacen uno y tengo una corrida pausada y duradera, un orgasmo progresivo, disfrutado durante segundos… en donde prácticamente no mostré señales que delataran mi entrada al Valhalla.
Conversamos como amigos durante varios minutos, mientras me fui vistiendo poco a poco. Sé que no volveré a ver a esta diosa en bastante tiempo… pero la hora que disfrutamos en el mediodía de ayer perdurará en mi memoria por siempre.
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