Amante2017
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Compañeros y amigos, amantes de la mujer, folladores natos…. Os comentaba cómo últimamente se me hacía complicado encontrar un hueco para visitar a nuestras queridas profesionales… pero tras ver las nuevas fotos de la sin par Luna, he reorganizado mi agenda y ayer pude escaparme a hacerle una visita “para desearle unas felices fiestas” como ella solo se merece .
Al entrar en la casa me encontré con la espectacular Veronica… qué ojazos, qué labios…! Cada vez que la veo pienso en volver a quedar con ella…. Uuff… no me da la vida… ????.
Con Luna ha sido como volver al redil del amor, del sexo con mimo, con pasión, perfectamente sincronizados como dos airpods… al ritmo que nos marca el deseo. No voy a extenderme para no hacerme pesado y repetitivo. Estuvimos en el amplio dormitorio de la planta baja, el que tiene baño propio. Comenzamos con un suave y sexy masaje a petición mía. A continuación, tras ver a mi polla desperezándose (era la primera hora de la mañana…) comenzó a chupármela y a comérsela con el desenfreno propio de quien la echaba de menos (oye, algunas le cogen cariño… ).
Me cabalgó de espaldas cuando finalizamos un pasional 69 y ahí tuvo su primera corrida… creo que nunca he visto y sentido el cabalgar de una amazona con tanto placer mutuo ????. La acerco a mi pecho y pasamos a una cuchara de esas que tanto disfrutamos los dos, con morreos tiernos y mi mano sujetando su cara y su cuello… Muy abrazados, por momentos más separados y frenéticos en el mete-saca… disfruto de su cuerpo “de pecado”… admiro su tatuaje étnico… y me voy acercando poco a poco al punto de no retorno en mi excitación, es entonces cuando me retiro para colocarnos en misionero y así poder decirnos sin palabras que fundirnos en uno y comernos a besos y lametazos es la mejor forma de celebrar la Navidad.
Penetro con fuerza mi polla en su coño sin pudor, sin freno. La chupo, la magreo, me como su hermoso cuello, bajo a sus tetas… me como sus pezones… dios… me excito de nuevo mientras escribo esto jajajaja….. Pero no me corro ahí, puesto que Luna me propone ponernos a cuatro y comienzo a penetrarla con fuerza, con determinación, sintiéndome dentro de ella, apretando su culo, hasta que eyaculé todo mi fuego en su interior… wow… para el gusto de la señora.
Caemos rendidos, nos acariciamos, nos reímos y abrazamos como amantes en su reencuentro festivo… Ay Luna mía…! Un tesoro de mujer…
Conversamos de nuestras cosas, y nos despedimos hasta un próximo banquete de sexo y pasión.
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