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He vuelto a retozar con la simpar madame de Casa Luna. Necesitaba retornar a olores, texturas y sabores, no por muy reconocidos menos turbadores y excitantes.
Fue encontrarnos y fundirnos en un solo ser sin dejar espacio a un respiro, un descanso, o una distracción… así ha sido mi enésimo encuentro con Luna. Y es que la pasión que me desata esta mujer es indescriptible. Es sexo sin cortapisas, instintivo. Con mi musa rusa no hay una pauta, un camino, solo un desatarse y dejarse llevar… mandan nuestros cuerpos, el contacto piel con piel, y la búsqueda sedienta de nuestros labios, que van escribiendo y describiendo un placer mutuo
in crescendo hasta alcanzar el climax.
Aparco cerca, en una calleja paralela a la suya, he tenido suerte. Confirmo mi llegada por whatsapp y al llegar al umbral de su puerta me abre la misma Luna, que está radiante, totalmente desnuda, perfecta, escultural, y bellísima. Le doy un tierno beso en los labios… a la izquierda está Sofía, exuberante, con sus turgentes pechos a punto de salirse del corsé… me dice la madame que si prefiero ir con ella, pero le respondo con un tajante no… aunque le doy un beso en la mejilla a Sofía que me mira con carita de gatito degollado. Se diría que después de tantos encuentros y saludos Sofía tiene ganas de mí, habrá que probarla un día de estos…
Una vez solos Luna y yo, desatamos nuestra pasión… sin freno, sin límites, irracionalmente, instintivamente… No había tiempo que perder. Fundir nuestros cuerpos, intercambiar nuestros fluidos, era lo único que importaba. Los besos con lengua son tiernos, cariñosos, le cojo la cara, le agarro el pelo y nos comemos las bocas, mientras Luna me toca la polla a través del pantalón… la rusa está deseando magrearla, pajearla, chuparla, moldearla con sus labios…
Me desnudo y comienza a comerme el falo mientras este va alcanzando su máximo esplendor. La intensidad de sus mamadas hoy es alta, se nota que me ha cogido con ganas…. Y aunque noto su boca y sus dientes un poco tensos alrededor del pene, no me resulta molesto, en absoluto… Es lo que tiene experimentar el deseo más turbador posible… Tumbado en la cama le digo que me chupe un pezón y así hace mientras me masturba con la mano derecha… esta mujer lo da todo, y es un pibón del 15… dioss… El cielo en la Tierra. Le toco el coño por detrás y le digo sorprendido (no tanto en verdad) que lo tiene ya chorreando.
Más morreos con Luna encima mía. Me la chupa ya desesperada por dejarse penetrar… y coloca la goma con su habitual maestría. Como deseo follarla sin descanso, hoy ni le planteo chupar su fuente de calor húmedo… eso lo dejamos para una próxima ocasión.
Adivino que me quiere cabalgar, pero deseo ponerme yo encima y la tumbo en la cama… ella divertida se deja penetrar y comienzo un misionero pleno de fe, pleno de inspiración divina… potente… ¡hasta que la hago atravesar el Valhalla de un portazo! Wow… Yo sigo percutiendo en su coño mojado, mientras me separo de su pecho y la observo entre divertido y cachondo… Entre suspiro y suspiro, nuestras salivas recorren nuestros labios mientras nuestras bocas se funden en una. En ocasiones nuestros dientes chocan entre sí, como no queriendo perderse su parte del festín.
Luna me pide, me suplica, que lo hagamos a cuatro… y como yo estoy aquí para satisfacerla, no pongo un solo pero a su deseo
. Las rítmicas penetraciones acercan la base de mi polla hasta su coxis, golpeándolo insistentemente, mientras las carnes de su hermoso culo amortiguan la penetración… El deseo de atravesarnos es mutuo… y es aquí donde se corre por segunda vez
.
A continuación nos giramos a la izquierda para colocarnos en mi postura favorita, esa cuchara que me permite sentirla toda, acariciarla por completo, mientras sigo percutiendo en el placer, nos besamos y le aprieto sus pechos urgentes… Así es como ha de ser, es mi camino hacia el Valhalla… y suelto todo mi semen gimiendo de placer…
Descansados, follados, satisfechos… poco sudados en esta ocasión (el aire estaba a tope), nos contamos cómo nos va y tras una cariñosa despedida nos deseamos un buen verano… aunque no descarto volver a visitarla antes de que este acabe...