Buenas a todos. He decidido hacer mi primera aportación en este foro contando mi primera y reciente experiencia con esta bellísima y sensual mujer. Soy consciente de que ha abandonado nuestras tierras hace tan sólo unos días. Aunque según me dijo ella misma, su intención es volver más pronto que tarde. Así que si aún hay algún indeciso con esta chica, espero que este relato sirva para que se decida y le haga una visita cuando vuelva por aquí (que esperemos sea pronto).
Nombre: Eliz / Ambar
Nacionalidad: Colombiana
Dirección Aprox. por discreción: Aguadulce, Av Carlos III
Teléfono: 600622131 / 604147986
Tarifas aplicadas: 70 media hora y 120 la hora (en mi caso 1 hora laaaaaarga)
Estado de las instalaciones: Piso nuevo con baño privado en la habitación.
Detalles de la chica: Guapa, joven y encantadora.
Atención telefónica: Super correcta y amable.
Recepción: Vestido de noche veraniego corto con escote y taconazos negros. La elegancia en persona.
Servicios anunciados: Los ya mencionados por otros compañeros.
Servicios reales ofrecidos: Esos mismos.
Experiencia: Llevaba varios meses viendo su anuncio, pero por una cosa o por otra, al final no me decidía a ir con ella hasta que esta misma semana vi que en su anuncio ponía que se iba el día 13, por lo que aproveché el día anterior (festivo) para probar en persona si eran ciertas las buenas experiencias que había leído en este mismo hilo. Os hago un adelanto, sí que lo son. Incluso se quedan cortas.
Volvía de una visita familiar y, mientras conducía, la llamo para saber si estaba disponible para esa misma tarde. Me atiende super amable y me dice que sí, sin problemas, y empieza a decirme tarifas y servicios. Todo acorde a lo que había leído en estos foros y que más o menos ya sabía, pero bueno, no está de más confirmarlo. Le digo la hora a la que voy a llegar a su piso y pactamos la cita. Una vez en el portal, la llamo de nuevo y me abre, subo y, nada más abrir la puerta y verla, me quedo impactado. No sólo es muy guapa (cosa que se puede ver en las fotos) también es muy muy elegante (como ya dije, me recibió con un vestido de noche precioso). Tanto es así, que estoy considerando muy seriamente que cuando ella vuelva por estos lares (pronto, si dios quiere) pacte con ella una cita con salida a cenar incluida. Eso es algo que sólo he hecho dos veces con profesionales (vamos, que no es lo habitual para mí), pero con Eliz estoy segurísimo que merecerá la pena totalmente. Y no sólo por su belleza y elegancia, es que encima es super simpática, buena conversadora y una bellísima persona (como descubrí más tarde).
Superada la buena impresión inicial, paso a su habitación y, aunque yo iba bien arreglado y sin que me preguntara al respecto, le digo que llevo todo el día fuera y que necesito una ducha. Puede parecer una tontería, pero ese detalle creo que le gustó e hizo que la cosa empezara bien entre ambos. Más tarde, hablando con ella, me percaté que es una chica muy educada que se cuida mucho y se preocupa por su imagen (tanto por su profesión como por sentirse bien ella misma) y seguro que eso también hace que aprecie que su cliente también cumpla con al menos un mínimo de higiene y educación. Así que si uno va bien en esos aspectos, ya tiene mucho ganado con esta chica. Desnudo, recién salido de la ducha pero ya secado, me acerco a ella que se levanta de la cama donde estaba sentada esperándome y empezamos un tierno beso que poco a poco se vuelve más y más pasional (ya le había dicho antes que los besos en plan novios era algo que me gustaba mucho). Empezamos también a acariciarnos y rápidamente ve que mi "amigo" está poniéndose en posición de firmes, por lo que sin dejar de mirarme, se arrodilla a saludarlo con un corto pero muy placentero oral. Al poco sube y nos vamos los dos a la cama donde la desnudo yo a ella entreteniéndome con sus maravillosos pechos que, aunque operados, son un manjar digno del mejor gourmet. Tras ese reconocimiento, me tumba y continúa con el oral de antes mientras yo me entretenía acariciando sus piernas, caderas, cintura y todo lo que estuviera a mi alcance hasta pasar a tocar e incluso penetrar con mis dedos su vulva, notándola ya húmeda. Si os soy sincero, no recuerdo si el francés me lo hizo sin o con, ya que para mí es algo que no me importa tanto. Lo que es seguro es que disfruté acariciado cada parte de su cuerpo a mi alcance (cosa que me encanta). Viendo que los dos estábamos ya bastante calientes, se sube encima mía dándome la espalda para adoptar la posición de cowgirl invertida (al principio creía que estaba colocándose para hacer un 69, pero me equivoqué) y de esa guisa se ensarta en mi miembro muy poco a poco mientras suspira y yo disfruto de esa maravillosa visión de ver mi polla entrando en su dulce y jugoso coñito a cámara lenta. Una vez acomodada, empieza a cabalgarme alternando ritmos y movimientos (de arriba a bajo, circular, frotándose, empalándose...) Pasado un buen rato, se da la vuelta sin que yo salga de ella y se recuesta sobre mí para volvernos a besar tiernamente y a disfrutar chupándole las tetas. Ahora empiezo yo a moverme dándole desde abajo alternando profundidad y ritmo pero al poco tengo que parar porque si no iba a correrme y quería disfrutar más. Nada más parar, se incorpora sobre mi, me coge de las manos y me hace una cosa que yo he decidido llamar "la batidora mulinex" que básicamente es ella moviéndose y restregándose desenfrenadamente encima mía pero siempre manteniendo mi polla lo más profundo posible dentro de ella. He de decir que este movimiento me sorprendió y sin remediarlo me vino un orgasmo muy intenso a la vez que placentero donde descargué una cantidad de semen mayor de lo normal para mí.
Me descabalga, me quita el condón y me limpia el miembro con mucho cuidado. Empezamos un buena conversación yo tumbado y ella sentada en la cama cerca mía mirándome. Hablamos de todo un poco y llegado cierto momento le digo que si quiere tumbarse al lado mío y abrazarnos, pero prefiere permanecer cómo está. Una vez recuperado del primer asalto, empezamos el segundo con una acción manual más felación por parte de ella (durante la que me pone el condón). Le digo que quiero besarla y tumbándose sobre mí, aprovecho para abrazarla y besarla como quería durante el descanso. Eso me termina de animar y cuando ella iba a seguir con el oral, le digo que si prefiere recibirlo en vez de hacerlo, a lo que accede siempre que se lo haga muy suavemente. Cambiamos de posiciones y se tumba ella boca arriba mientras yo me pongo sobre ella y aprovecho para besarla un poco más (estando así, ella estaba a mi merced, pero fui bueno y no me propasé demasiado). Luego paso a besar su cuello deleitándome con el olor de su pelo (es puro afrodisiaco poder oler el aroma de una mujer así) y lentamente sigo descendiendo por su cuerpo prestando atención a ambos pezones y el ombligo. Finalmente llego a su sexo y, tal y como me había pedido, se lo hago muy suavemente. Noto que cada vez está más agitada y por ahí abajo más mojado pero de improviso me para y me dice que follemos. Me incorporo, la vuelvo a besar y acostado sobre ella la penetro muy lentamente. Empiezo a moverme y a incrementar la intensidad mientras escucho su agitada respiración y suaves gemidos en mi oído (a los que me uno yo también). En eso estamos cuando empieza a decirme que en esa posición me siente muy profundo y que la estoy matando, por lo que decido incorporarme mientras seguimos a lo misionero pero esta vez formando un ángulo de 90 grados con nuestros cuerpos mientras le abro las piernas con mis manos. Estando así empiezo a darle muy duro, tipo peli porno y su cara se descompone totalmente (quiero creer que de placer y no de dolor). Tanto es así que, sin miramientos, me obliga a parar y a cambiar de posición, poniéndose en 4. Me acomodo detrás de ella, la penetro y de esta guisa empiezo con penetraciones profundas hasta que decido terminar lo que empecé en la anterior posición y, dándole muy duro, termino corriéndome otra vez como un bendito.
Como aún quedan unos minutos, volvemos a ponernos cómodos en la cama y empezamos otra conversación. A ver, lo que voy a contar ahora puede que no os lo creáis, pero os aseguro que la conversación que tuvimos después del segundo acto fue casi tan buena como el sexo. Que sí, que el sexo con ella fue genial, pero la conversación de después no es algo que, por lo menos a mí, me suela pasar y por eso lo valoro incluso más. A ver si me explico, a parte de que hablando se nos fue el santo al cielo y me quedé con ella bastante más tiempo de la hora que había contratado (no diré cuanto, pero bastante más), noté (y espero que fuera mutuo) una gran conexión de amistad entre ambos. Hablábamos de un montón de cosas con suma facilidad, nos contábamos cosas personales y familiares y, en definitiva, llegué a admirarla como persona por lo inteligente, centrada y divertida que vi que era. No me hago ilusiones y sé que no estaba conquistándola, ese no era el caso (y no por falta de ganas por mi parte) simplemente hubo tan buen rollo que éramos capaces de hablar de casi todo sin esfuerzo. Desconozco si suele ser así con todo el mundo, la verdad es que tampoco me importaría, eso sólo sería otro punto a favor suyo que suscribiría lo bellísima persona que es por dentro a parte de lo que es por fuera.
Despedida: Me regaló un último beso apasionado, ambos de pie, con lo que incluso volvió a despertar a mi "amigo".
Aparcamiento: Casi en la misma puerta.
Puntuación nota media: 9.5 (la perfección no existe, aunque en este caso esté muy muy cerca).
Recomendable: Prácticamente he decidido registrarme en el foro para recomendárosla, así que SÍ, sin duda alguna.
Lo siento si me ha quedado un poco largo (que incluso he tenido que acortarlo porque superaba el límite de 10000 caracteres por post)
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Saludos, camaradas!!