Ya os lo digo yo, sí que es ella, de hecho ya he estado con ella. Tras un período turbio en el 300 donde según ella le suplantarion la identidad en su movil (debería tener más cuidao), ahora ha vuelto como independiente. Como en su día critiqué severamente este hecho pues ahora creo que es de justicia que tanbién hable de sus virtudes (al César...).
Como bien decía Ozzy ahora recibe en el Cabo de la Huerta, su horario es de lunes a viernes de 9h30 de la mañana a 16h30 de la tarde aprox., de todas recomiendo llamarla antes porque esto puede ser intermitente. Las tarifas las normales de 50 la media y 100 la hora. También se puede desplazar según disponibilidad. Que porqué sé todo esto? Pues porque la información me la dio ella de primera mano. A mi como me venía mal su horario y vivo cerca de su piso pues acordamos que vieniera a mi casa una horita muuuy larga.
Cuando vino la vi muy guapa, elegante y discreta para no llamar la atención. Al tenerla frente a mi pensaba pa mis adentros: "Uff, a este bombón me voy a follar? A mi me daba un poco de palo porque nunca he traido a una profesional del ramo a mi casa, pero la verdad que muy bien, sin levantar sospechas, era como una amiga que venía a verme, y joder vaya amiga.
Como ella es muy afable pues enseguida nos pusimos al día, incluso aclaramos viejas rencillas, da gusto cuando se puede hablar con alguien y dar tu punto de vista sobre las cosas con respeto y de manera civilizada. No nada como el sexo para unir a las personas, y también para separarlas
. En ningún momento me metió prisa por irnos a la cama, de hecho la invité a tomar algo mientras podía observar las barabillosas vistas que tengo desde mi casa. Por supuesto yo aprovechaba para delitarme con barabillosa vista trasera
, aunque su visión delantera es aún más barabillosa, en serio en mi opinión tiene uno de los pechos naturales más bonitos que he visto nunca, ni grandes ni pequeños, en su medida justa, turgentes, desafiando las leyes de la gravedad, coronoados por unos pezones morenos tamaño punto boto totalmente simétricos. Uff, preciosos.
La verdad que todo esto ayudó a crear un clima distendido a la vez que yo me iba excitando cada vez más y más por dentro. Pero a fe que me contuve para no abalanzarme sobre ella y me comporté como un caballero hasta que fuimos a la habitación. Y vaya gozada, yo que no estoy acostumbrado, el ver como una mujer hermosa se desnuda delante de ti en tu habitación... cuando se quito la parte de arriba y se quedó en sujetador yo ya estaba flipando en colores, pero cuando se quitó el sujetador y las tetas seguían ahí sin perder el centro de gravedad... madre del señor herboso, se me caían las lágrimas de felicidad. Y es que no hay nada que más me ponga que ver a una mujer en top-less con pantalones tejanos ceñidos y botas de tacón alto. Esa imagen parecía sacada de los recodos perdidos de mis sueños más profundos y oníricos. Ahí ya no me puede contener más y me abalancé sobre ella, eso sí, de manera suave y pausada. Sin dejar aún que se quitara prenda alguna más comencé a besarla mientras mis manos acariciaban su suave torso desnudo. Mi lengua fue desplanzándose para no dejar yermo ningún centrímetro de sus mejillas, lóbulos auriculares, cuello... y al fin el inevitable reencuentro con ese par de amapolas de las que me dispuse a degustar su néctar. Ya lo dijo nuestro señor, dad de comer al hambriento y de fo... bueno, a todo esto mis manos ya estaban explorando territorios más allá de la Espina Dorsal, acariciando, amasando y apretujando su culo por encima de los jeans. Hay que ver que cuando se trata de estos menesteres los hombres podemos hacer más de una cosa a la vez, ya se quejarán, ya... por donde iba? Ah sí, por su culo. La verdad es que se lo noté más durito que antes, le pregunté y me dijo que estaba yendo al gym, y a fe que se le está quedando como para partir nueces, lo que le faltaba a la niña.
Fue ella misma la que se desabrochó el botón de los jeans para deslizarlos en slalom vertical a lo largo de sus piernas, porque vamos si fuera por mi nos habríamos quedado así por los siglos de los siglos, amén. Por supuesto que la ayudé a descalzarse primero y a liberarle de los vaqueros que parecían asido a la piel después. Y no lo hice porque fuera un caballero, no. Lo hice porque disfruto de verdad con ello. Ella misma se quitó los calcetines porque decía que era poco sexy (bien, hay que cuidar los detalles). Ya solo le quedaba un micro-tanga negro encima de su piel. Le digo que se tumbe sobre mi cama y cuando lo hace con las piernas abiertas yo me siento como el niño al que le han comprado todas las bolsas de caramelos del barrio. Madre de dios, indescriptible. El tanguita era tan pequeño que sus labios vaginales a somaban a ambos lados del hilo central. Se me estaba haciendo la boca agua, por diosss. Aún así sigo dosificando mis impulsos más primarios y me tumbo sobre ella para volver a deleitarme con sus labios y poco a poco voy bajando recorriendo cada centímetro de su piel morena con mi lengua hasta que por fin llego a la antesala de la ataraxia epicúrea (aaacho, eso que é lo que éee). Vamos que le iba a comé tol buyuyu i no iba a dejar ni... uff, es que en ese punto me tenía más caliente que el palo de un churrero y más salío que el pitorro un botijo!!! Y así lo hice. Comí y comi, y sucioné, y lamí, y me relamí. Y ella gemía, y se mojaba y se remojaba, y se retorcia (impresionand ver sus tetas apuntando haci el cielo), y le temblaban las piernas, y ala vá orgasmo, y yo sin darle respiro con mi lengua adherida por todo su clítoris y vagina, ummm y toma más corrida, y yo flipando, ella diciéndome que no puede más que la voy a matar, y yo si me dicen eso pues toma más lengua, y ella tomaaa otra descarga hasta que un grito agudo me da la señal para que pare no sin antes darle los últimos coletazos de manera suave y dulce. Levanto sigilosamente la cabeza como un conejillo que otea el campo de batalla, relamiéndome el bigotillo y rojitas las orejas. Me mira y me dice: "Bueno ya está bien, no? Que me he corrido tres veces!!! Ahora me toca a mi." Yo no sé si es que la pillé desentrenada, si fue la penumbra de la habitación mezclada con las velas aromáticas, o la ténue música de fondo que igual tenía mandatos hipnóticos subliminales, no sé lo que fue, pero vamos que si lo fingió Meg Ryan a su lado una piltrafilla.
Bueno, volviendo al tema, yo que soy un chico obediente me tumbo y me relajo, es mi tudno, tíiiii
. Así que allá va. Su francés es dulce y delicado, pausado, salivadito, deleitándose con mi zona glanderiana y proximidades. Para los más sibaritas diré que no fue una succión deep throat, aunque sí que hubo sus intentos a petición mía. Me gustó, sobre todo sus miraditas lascivas mientras yo alargaba mis piernas para acariciar con la planta de mis pies sus muslos y trasero. Ummm qué a gustito.
Cuando le veo asomar las orejas al conejo le pido gomita y pasamos a la sesión posturil, comenzando por la clásica misión, que ya echaba de menos esos labios. Luego la pongo de lado para hacerle la tijereta mientras con una manos acaricio la superficie del ano y la otra le estimulo el clítoris. Acontinuación la giro del todo bocaabajo y yo quedo sentado con las piernas abiertos sobre su mullidito culo. Después los dos de lado, yo detrás de ella mientro la agarro fuerte de las caderas, hasta que le pido que se ponga a 4 al borde de la cama, visión gloriosa y turbadora de su culo, vamos que se gana una buena tunda de azotitos en el culete, plaka-plaka!!! Cuando veo que el fin se aproxima le digo que me la chupa de nuevo. Esta vez acelera el ritmo utilizando las manos. Yo intento meter mi pie izquierdo entre sus piernas. Ella facilita el acceso poniéndose de lado y atrapa mi pie entre sus muslos, presionando mientras realiza un movimiento muy sensual. La estampa es preciosa y no puedo más que dejarme llevar y correrme, aunque como en ocasiones anteriores no llega a ser un francés hasta el final, dejémoslo en cuarto y mitad de final.
Tras la batalla firmamos la tregua, nos relajamos un poquito y nos duchamos. Si ya me gusta ver una mujer guapa en mi cama, pues en mi ducha no digo ná. La ayudo a lavarse como si fuera mi Lulú particular, repito, no porque sea un caballero, sino porque lo disfruto de verdad. Nos vestimos y esta vez nos relajamos del todo charlando afablemente en el sillón hasta que llegó la hora de la inevitable partida. He de decir que no miró el reloj en ningún momento y que superamos ampliamente la hora
Que si la recomiendo? Pues si se centra y hace las cosas bien por supuesto que sí, aunque paradójicamente pienso ahora mismo uno de sus encantos reside en su falta de profesionalización plena y su naturalidad a la hora de afrontar un encuentro de este tipo.
Puntuación? Esta vez permitidme que me la reserve.
Saludos foreros.