Como estoy de acuerdo con la mayoría, y es bueno predicar con el ejemplo, permitírme que yo relate mi experiencia, aunque pido disculpas por no utilizar la plantilla.
La verdad es que como ya he comentado el panorama en Alicante está muy mal, con las Casas en pié de guerra (subiendo los precios y minorando los servicios), regreso a las antiguas costumbres de buscar entre las freelance.
Ya le había echado el ojo a esta chica en su anterior etapa en la ciudad, y tras leer las buenas experiencias sobre ella (para eso sirve este foro, primero me he nutrido de experiencias ajenas y ahora aporto la mía como precio justo o contrapartida), decido llamarla para ir.
Tras varias llamadas de "tanteo", justo en aquella en la que dispongo de tiempo para acercarme me responde con un detalle que me sorprende y me anima a decidirme: "en la 1/2 hora entra el griego si la tienes pequeña" (joder, es la primera vez en mi vida que sirve de algo tenerla pequeña!!!!, voy a marcarme un "Aristóteles por la face"!!!!!).
Total, que me presento en su casa.
A priori un sitio discreto, pues es un edificio de dos plantas con una única vivienda por planta, en la que la primera es la casa de citas y la segunda la del casero, que sabe lo que tiene debajo..., pero justo enfrente de un taller mecánico en el que ¿sabrán lo que se cuece en el portal de enfrente?; por si acaso mirada a la acera y palante....
Me recibe en penumbras y me pasa a la habitación, que debe ser la mitad de un comedor que han reconvertido en dos suites con ducha, vidé y lavabo (además de un enorme espejo en el techo). Todo nuevo y moderno (con higiene y buen gusto), pero si quieres hacer aguas menores (o como le he leido a alguien que dejó el paquete de recuerdo) tienes que ir hasta el final de un pasillo con espejo corrido a cada lado para encontrar el aseo (enorme e igualmente impoluto, tanto que hasta me senté para mear, cosa que solo hago en casa).
Al volver a la habitación un poco de conversación mientras nos hacemos el enjuague bucal (allí dónde fueras, haz lo que vieras...) y pasamos a la ducha (opcional pero ofrecida por ella), dónde empezamos con unos piquitos y mordisquitos en los labios, magreos varios aprovechando la enjabonada y un tiento a la clochina.
Salimos y nos vamos a la cama, dónde, sentada sobre mi, saca un móvil de no se sabe dónde y me pregunta cuánto me voy a quedar, para acto seguido dejarlo sobre la mesilla (previa configuración supuse, de la alarma).
Por no extenderme más, el sexo con ella fue suave, lento, con un FN muy bueno, con garganta profunda pero sin arcadas; si bien al no tenerla grande no creo que de para tanto, el hecho de que no finja esas arcadas, como hacen otras, es para mi un hecho significativo de que esta chica no finge; al menos innecesariamente, dotando al encuentro de la máxima naturalidad. Unas tetas deliciosas, naturales (al menos me lo parecieron y así lo certificó ella) y de buen tamaño. Un coñito exquisito, suave y hasta de buen sabor, pero estrechito; al penetrarla notas como te abraza la polla.
Lástima que el látex y las prisas (una vez engomado o tiro de veta o se me baja la cosa) no me permitieran probar esa promesa de lección peripatética (escuela griega) que tendrá que esperar a otra ocasión.
Tras vaciarme en su interior (o más bien en el del condón), charreta muy agradable que deja entrever lo maja que es (me acordé de un forero que ya le había propuesto matrimonio para evitar caer en el mismo error).
Suena el móvil, señal de que la maniobra de antes era la alarma, por lo que con esta chica los 30 minutos son de sexo (no cuenta ni el prólogo ni el epílogo).
Duchita y para casa, no sin antes acordarme de que ni habíamos hablado del precio y me marchaba sin pagar (ella no lo hubiera permitido, pero tampoco lo iba a exigir hasta el final).
Me enfrento a las supuestas o imaginarias miradas de los currelas de enfrente ahora con el alivio de la descarga y el ánimo que infunde el buen sabor de todo..... sus labios, sus pechos, su coño,.....una chica para volver.