Trío con Luna y Valeria – 9 octubre 2020
Deseaba volver a ver a Valeria, tenía una espinita clavada, dado que la cosa fue regular la primera vez, a pesar de que me gustó mucho. Así que le propuse hace unos días a Luna un trío con ella, que se hizo realidad en la mañana de ayer
.
Hay suerte y encuentro aparcamiento muy cerca de Casa Luna. Llamo al timbre a la hora acordada y me abre la hermosísima Luna, mientras veo en el hall a Kira y a Valeria, que aunque ha cambiado un poco en este año, sigue teniendo esa mirada de tigresa y un cuerpo de pecado.
Le doy dos besos en las mejillas a Valeria y Luna y yo nos morreamos tiernamente, con sonidos de aprobación por detrás
. Luna estaba, a propósito, arrebatadora, con un vestido blanco de redecilla que dejaba ver toda su atractiva figura.
Subimos los tres a otro dormitorio que hay en el piso de arriba, quizás algo pequeño, pero con una cama bien hermosa en el centro. Dejo mis aparejos en la cómoda que hay situada a los pies de la cama. Me voy desnudando y ellas también, mientras hablamos desenfadadamente. Ambas me besan, me acarician y al poco estoy tumbado en la cama mientras estas dos bellezas rubias platino me comienzan a comer la polla con una sabiduría inigualable. De hecho, Valeria me descubrió su faceta garganta profunda que desconocía… Las mamadas a dos bocas que me practicaron no tienen precio…. aún se me pone dura de solo recordarlo…
Al poco Luna se monta encima mía, de espaldas, mientras Valeria me besa la oreja, me chupa las tetillas y me ofrece sus hermosos pechos… yo no doy abasto tocando y chupando tetas, magreando culos, espaldas, metiendo dedos en sus bocas y en sus coños ya mojados. Luna se gira de enfrente y me monta de nuevo… luego me montaría Valeria… me cuesta recordar el orden de las diferentes posturas que practicamos.
Los morreos con Luna fueron un continuo, a ambas las chupé cuellos, tetas, las magreé sin pudor… y disfruté de sus cuerpos sudados por duplicado. ¡Vaya experiencia! Sin embargo, y lo comento para quienes no hayan experimentado aún un trío, los cambios de ritmo y los cambios de piel pueden pasar factura e impedir que nuestro miembro se mantenga en plena erección de continuo… particularmente para un cincuentón como yo, por suerte estaba ante dos maestras de la fellatio, que enderezaban cualquier entuerto con delicadeza. Ayudó también el hecho de estar con Luna, que me pone verraco solo con su sonrisa, con lo que mi cosita mantuvo el tipo la media hora larga que follé con las dos valkirias.
Tras algunos cambios de postura y sobre todo al cambiar de coño, había cambio de condón… Con esa habilidad que tienen para colocarlo con la boca perdí la cuenta de cuántos gasté.
Uno de los momentos más excitantes fue al tenerlas a ambas a cuatro, ofreciéndome sus hermosos culos y sus sexos apetecibles… y las monté a lo perrito una detrás de otra…. Wow… en ocasiones ni sentía mi polla de lo chorreando que estaban sus coños…
Me estaba agotando… Al final le propongo a Luna una cuchara, que me supo a gloria… sudada y super abrazada por mí… Valeria mientras me magreaba y besaba y chupaba mi pecho.
La eyaculación tardó… bañados en sudor, sobre todo Luna y yo… besándola, acariciando su cuello, morreándonos… y yo apretando con fuerza para sentir el restregar de las estrías de su sexo en mi pollón… wow… solté toda mi leche mientras gemí con fuerza… como hacía tiempo. Luego comentaría Luna sorprendida lo caliente que seguía mi polla tras un rato después, aún erecta y feliz.
Luna nos contó alguna curiosa historia rusa… conversamos relajados, descansados… sobre todo Luna y yo, pues ambos nos habíamos corrido.
Fueron 100€ muy bien aprovechados, para un trío que supero la media hora de acción.
Gracias rusas mías… sois ángeles en Almería.